Además del legado bibliográfico que Luis Avilés de Taramancos dejó para la posteridad y que sigue siendo reeditado periódicamente, existe otro tipo material que está a la espera de que los responsables de la Xunta cumplan con la promesa hecha a la familia del poeta noiés. En concreto, fue el exconselleiro de Cultura Roberto Varela quien se comprometió a trasladar a la Ciudad de la Cultura su biblioteca personal, los manuscritos de sus poemarios y la correspondencia personal con autores como Otero Pedrayo.
Con la salida de Varela del Ejecutivo gallego, el legado permanece bajo la custodia de sus tres hijos y su viuda, los cuales desean que se traslade al Gaiás para que la Xunta asuma su correcta conservación y su puesta a disposición de investigadores y especialistas que quieran estudiar en profundidad su obra literaria.