Presencia de Patti Smith y ausencia de anteriores galardonados

La Voz

CULTURA

24 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La asistencia más llamativa fue la de Patti Smith, mito vivo del rock, admiradora de la «rebelde humanidad» de la poesía de Parra, y que no quiso perderse la ocasión de acudir a Alcalá que le brindó el crítico y muy próximo amigo Ignacio Echevarría, amigo a su vez de su admiradísimo y malogrado Roberto Bolaño, chileno como Parra.

Pasaron apenas cuarenta minutos desde que don Felipe de Borbón, acompañado por una doña Letizia muy, muy seria, abrió la sesión académica, entregó al nieto de Parra el diploma y la medalla del Cervantes -merecido «por toda una vida dedicada a la poesía, a crear y a investigar nuevos lenguajes poéticos»- y la dio por clausurada. Menos de tres cuartos de hora que dieron de sí para que tomaran la palabra el nieto del galardonado, el propio príncipe de Asturias y el ministro Wert, que, como don Felipe, trazó un elogioso panegírico del raro «francotirador» y creador de la «antipoesía».

El nieto de Parra trasladó la insólita petición de su abuelo, que reclama «un mínimo de un año» para poder «perigüeñar» un discurso «medianamente plausible», convencido como está de que «don Quijote no cabe en un fin de semana». El joven Tololo encadenó algunas reflexiones de su abuelo y un buen puñado de «poemas y antipoemas», en especial aquellos en los que se alude al ingenioso hidalgo manchego.