Nanni Moretti será el director del jurado internacional de un certamen que inaugurará el filme «Moonrise Kingdom», del estadounidense Wes Anderson
15 may 2012 . Actualizado a las 23:23 h.La actualidad política y económica tiene hoy puesta la mirada en París: Sarkozy se va y Hollande llega, pero el mundo de la cultura ya tiene un pie en Cannes, donde mañana arranca por todo lo alto la 65 edición del festival de cine más importante del mundo con Moonrise Kingdom, del estadounidense Wes Anderson.
Y el desembarco de estrellas comienza con los protagonistas de la cinta: Bruce Willis, Tilda Swinton, Bill Murray, Jason Schwatzman y Edward Norton.
Anderson entra en esa nueva hornada de directores independientes de Estados Unidos que debutan este año por primera vez en la máxima competición del certamen francés, y entre los que figuran además Jeff Nichols (Mud) y Lee Daniels. El director de la dura y aclamada Precious convierte a Nicole Kidman en un exponente del white trash para The Paperboy, la novela de Pete Dexter que el propio escritor ha adaptado para la gran pantalla con Zac Efron, John Cusack y Matthew McConaughey completando el reparto.
Estrellas de Hollywood no van a faltar en esta edición, donde Brad Pitt aspira de nuevo al premio al mejor actor con Killing Them Softly y la pareja de vampiros más famosa, los protagonistas de Twilight Kristen Stewart y Robert Pattison, que da un paso adelante en su carrera tentados por el cine de autor.
Él está al frente del último trabajo del canadiense David Cronenberg, Cosmopolis, mientras que ella se adentra en la generación beat con On The Road, la adaptación de obra de Jack Kerouac que el brasileño Walter Salles lleva a la gran pantalla, después de convencer a Francis Ford Coppola, que tenía los derechos cinematográficos sobre esta novela de culto.
El director de Estación central y Diarios de motocicleta, afronta así su primer trabajo en inglés y no es el único latinoamericano en competición, pues el mexicano Carlos Reygadas aspira de nuevo a la Palma de Oro con Post tenebras lux.
En total son 22 las películas que concurren por el máximo galardón. En una edición sin ninguna realizadora a concurso, lo que también ha generado debate en algunos medios, se verá a varios directores que ya se llevaron la Palma de Oro a casa, como es el caso del austriaco Michael Haneke (Amour) el británico Ken Loach (The Angels' Share), el iraní Abbas Kiarostami («Like Someone in Love») o el rumano Cristian Mungiu (Beyond the Hills).
Expectativa despierta además la cuota francesa con el veterano Alain Resnais (Vous n'avez encore rien vu) y el talentoso Jacques Audiard (De Rouille et d'os) que ficha a Marion Cotillard para este trabajo.
Fuera de competición se podrá ver además un biopic centrado en el turbulento matrimonio entre el escritor Ernest Hemingway (Clive Owen) con la periodista Martha Gellhorn (Kidman), en Hemingway & Gellhorn, una largometraje para HBO que dirige Philip Kaufman; o la nueva entrega de la película de dibujos animados Madagascar 3, así como el documental sobre el cambio de régimen en Libia que lleva la firma del filósofo y escritor francés Bertrand-Henri Lévy.
A menos de 24 horas de que Cannes vuelva a ser durante 10 días la capital mundial del cine, la ciudad a orillas de la costa azul francesa es ya un hervidero de periodistas, agentes de prensa, distribuidores, productores y un sinnúmero de gente del cine.
Una sensual Marilyn Monroe soplando la vela de una tarta de cumpleaños preside la entrada al palacio de congresos (alias el bunker para los locales) donde se desarrollará el certamen. Este enorme cartel de 25 x 12 metros es una de las pocas cosas que ya están completamente listas para la gran cita.
Los jardineros alistan las flores que decoran los jardines del paseo marítimo, mientras que las grandes casas de moda con tienda propia en Cannes ultiman sus escaparates.
El que ya se encuentra en la Croisette desde el lunes es el director del jurado internacional, el italiano Nanni Moretti, quien podrá reflexionar sobre las películas vistas en su hotel Gray d'Albion, donde ocupa una suite de 180 metros cuadrados. Según el diario local Nice matin, se trata de la misma que ocupó el presidente chino Hu Jintao durante el pasado G20.
Este año, la suite más cara no la ocupará sin embargo ninguna gran estrella de Hollywood, sino dos de los patrocinadores del certamen.
La casa de joyas Chopard y la marca de productos cosméticos L'Oreal comparten suite, según Le Monde, en el Martinez, otro de los grandes hoteles de la ciudad francesa. La estancia, de 1.000 metros cuadrados, cuesta 15.000 euros al día (más de 19.200 dólares).
La crisis económica también se deja sentir en certamen francés, donde en anteriores ediciones enormes carteles de las películas cubrían casi todo el frente marino. Y aunque este año son más modestas las propuestas, El dictador, de Sacha Baron Cohen, ocupa uno de los espacios centrales, la entrada del hotel Carlton.
Con todo Cannes se resiste a la crisis y quiere arrancar por todo lo alto. Cine prometedor y una buena dosis de glamour completarán el redondo aniversario.