José María Díaz: «Ahora no creo que fuera por venganza contra mí o la catedral»

Camilo Franco SANTIAGO

CULTURA

José María Díaz atribuye el robo a una manera de comportarse del acusado

07 jul 2012 . Actualizado a las 03:45 h.

Al deán de la catedral de Santiago no le dan tregua. Advierte que no puede hablar por motivos policiales y de salud, pero asegura que ya nunca se recuperará de lo sufrido desde hace un año cuando una llamada telefónica le anunció que el Códice Calixtino no estaba en la caja fuerte.

-¿Está satisfecho con la resolución del caso?

-Institucionalmente estoy satisfecho porque el Códice está intacto y regresa a la catedral. En ese sentido las cosas se han resuelto bien, la policía ha hecho su trabajo y nosotros siempre hicimos caso de lo que nos decía la investigación.

-¿Qué es lo que no le satisface entonces de la resolución?

-En lo personal nunca estaré satisfecho porque no hay nada que compense el sufrimiento que he pasado. Lo he pasado muy mal desde el día en que desapareció y es difícil que me recupere de tanto sufrimiento.

-¿Cree que el robo ha sido por una cuestión personal?

-Ahora no creo que fuera por venganza contra mí o contra la catedral. Creo que se debió a un comportamiento compulsivo que le hizo llevarse todo lo que dicen que se llevó. No descartaría que tuviese en algún momento la esperanza de venderlo. Pero no diría ahora que fue por venganza.

-¿Considera que conocía el valor de la pieza?

-Tenía que saber que era una de las joyas de la catedral, aunque no puedo decir si sabría el auténtico valor que tiene el Códice en todos los sentidos. Pero que era una pieza importantísima tenía que saberlo.

-¿Qué espera que ocurra en cuanto el Códice Calixtino regrese a la catedral?

-Lo primero es que tendría que haber un poco de tranquilidad y ustedes los periodistas tienen una gran responsabilidad para que sea así. Lo que le pase a este hombre es cosa de la Justicia y seguiremos colaborando en todo lo necesario.

-¿Y con el Códice?

-No le puedo decir dónde se guardará, pero estará bien vigilado y bien conservado. Creemos que es más conveniente que no sea de dominio público el lugar donde se guarde.

josé maría díaz deán de la catedral de santiago