La auditoría podría derivar en acciones civiles contra sus responsables
20 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El proyecto que cambiaría la cara de la ría de Avilés, el centro que sirvió de tablero para las disputas entre Álvarez Cascos y los socialistas asturianos será, finalmente, argumento de una comisión investigadora del parlamento asturiano.
El Centro Cultural Óscar Niemeyer y la fundación que lo gestiona están en concurso de acreedores para afrontar una deuda de 2,4 millones de euros, según los datos actuales.
La comisión fue solicitada por el PP asturiano siguiendo la estela dejada por la denuncia de irregularidades que en su día realizó el Foro Asturias que comandaba Cascos. Según explico a Efe el diputado del PP Alfonso Román López, la futura comisión debe «apurar al máximo los plazos» y trabajar «con agilidad» a partir de noviembre.
La fecha viene marcada porque el mes que viene deberá conocerse la auditoría encargada por el actual Gobierno autonómico, regido por el PSOE, y se conocerá también el informe definitivo de la administración concursal sobre la situación del centro.
El portavoz socialista, Fernando Lastra, ha explicado que su grupo optó por no oponerse a la puesta en marcha de la comisión para defender así el criterio expresado por su gobierno de que no habría «ni respaldo ni comprensión» con los errores de gestión que se pudieran haber cometido y que se exigirían las responsabilidades a que hubiese lugar. Lastra aseguró que si la comisión es «la fórmula que se considera conveniente, nada que oponer», pero también ha advertido que su funcionamiento debe llevarse a cabo «sin prejuzgar la honorabilidad de nadie y sin criminalizaciones».
La moción aprobada pide en su texto que en el supuesto de que la auditoría y el informe concursal así lo aconsejen, se ejerzan acciones de responsabilidad civil frente a los patronos de la Fundación Niemeyer así como hacia el ex secretario y ex director de la entidad, José Luis Rebollo y Natalio Grueso, respectivamente.