El Hobbitt aspira a espectáculo cinematográfico sobre una producción millonaria y ajustada a los avances en tecnología
16 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque los más exigentes con Peter Jackson, son los seguidores de J. R. R. Tolkien (creador del monumento literario El señor de los anillos y de su precursora El hobbit), no debe olvidarse que El hobbitt-filme aspira también a espectáculo cinematográfico sobre una producción millonaria y ajustada a los nuevos avances en tecnología audiovisual. Si con la anterior trilogía, Jackson entusiasmó a los tolkienianos, todo apunta a que habrán de esperar a la conclusión de la que ahora se inicia para hacer balance. En principio, con la primera entrega parece haber agotado cuando menos la mitad del original literario, con lo cual la expectación por saber qué demonios ocurrirá en las seis horas que restan (ya rodadas) hasta el verano del 2014 (El hobbit: la desolación de Smaug y El hobbit: partida y regreso), juega a su favor en términos de taquilla.
Muy a grandes rasgos, tenemos al hobbit Bilbo Bolsón marchando hacia la Montaña Solitaria junto al mago Gandalf y trece enanos, a través del país de trolls y orcos, encontrándose también con el ya mítico Gollum. Su objetivo: llegar al tesoro de los enanos, guardado por el terrible dragón Smaug.
En todo caso, este crítico, muy escarmentado con la sobreexplotación del 3D, optó por dar una oportunidad a su proyección en 3D-HFR, que, con 48 imágenes por segundo, era un aliciente añadido (al parecer, en Galicia solamente disponible en Marineda City y As Cancelas). Conclusión: un espectáculo muy recomendable para descreídos con las gafitas de marras... Asumido eso (también se puede disfrutar en las convencionales 2D y 3D): «¿Qué hay de la película, viejo?», se preguntarán ustedes. En principio, Jackson se repite y para bien, aunque tampoco conviene olvidar que el original literario transcurre sesenta años antes de la peripecia encaminada a la destrucción del Anillo Único, recreado en la anterior trilogía. Es un texto en torno al joven Bilbo y su evolución iniciática hacia la madurez, aunque eso no impedirá que vivamos episodios trepidantes y vibrantes peripecias bélicas. Todo apunta a misión cumplida por parte de Jackson. Ahora toca esperar.