Dan Brown se va al «Inferno»

miguel lorenci / m. s. cordiel MADRID, NUEVA YORK / COLPISA, EFE

CULTURA

«No hay nada más difícil que escribir un libro fácil de leer», sostiene el autor

17 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Salta al ruedo editorial con la intención de reventar de nuevo el mercado. Tras los galácticos pelotazos de El código Da Vinci y Ángeles y demonios, y el más modesto de El símbolo perdido, Dan Brown regresa con Inferno. El juico del público hispano a su nueva novela comenzó ayer en un mercado al que llega editado por Planeta.

Con una tirada de un millón de ejemplares en castellano, Inferno aterriza en las librerías con la intención de convertirse en lo más vendido del verano.

Robert Langdon, el catedrático de simbología de Harvard y protagonista de El código, se verá arrastrado a un mundo terrorífico centrado en una de las obras maestras de la literatura universal, La Divina Comedia, de Dante Alighieri. Robert Langdon seguirá el rastro del gran poeta italiano del siglo XIV en Florencia, Venecia y Estambul en una carrera para salvar al mundo de una plaga mortal artificial.

Las primeras críticas en el mercado británico y norteamericano, donde el libro salió a la venta con dos días de antelación, no han sido demasiado elogiosas, y señalan que Inferno más parece la trama «torpe» de una película de Hollywood que una novela, lo que no será óbice para que la disfruten los adeptos de Brown. Janet Maslin, de The New York Times, reconoce que novela tiene un «flojo arranque» pero asegura que «se remonta rápidamente, de modo que para gran alivio del lector Brown acaba poniendo no solo un rastro de migas de pan y pistas sobre Dante».

Boyd Tonkin describe la novela en The Independent como «torpe pero inteligente» en una crítica que finalmente salva el trabajo de Brown. En Financial Times An Wilson se refiere a Inferno como algo «sin sentido» cargado de «galimatías científicos» y señala la dependencia repetitiva de Brown de la fama de cada emplazamiento histórico que Langdon visita, de la catedral de Florencia al estudio de Vasari o la Galería de los Uffiz. «Inferno parece menos una novela que un argumento para una película de suspense», apunta

Brian Truitt, de USA Today, se refiere al libro como «un infierno de una buena lectura» y destaca también como el libro de Brown «parece proceder de una superproducción cinematográfica de verano».

Y en medio de estos ataques de la crítica Brown se justifica ante la prensa. «No hay nada más difícil que escribir un libro fácil de leer», aseguró Brown a Efe. «Por el contrario, es muy fácil escribir un libro difícil de leer. El truco para que las páginas vuelen tiene mucho que ver con enseñar algo nuevo en cada página», añade el superventas.