El FIB anuncia que el festival seguirá adelante

Europa Press

CULTURA

El retraso en el montaje del Festival de Benicássim disparó los rumores sobre su posible cancelación

03 jul 2013 . Actualizado a las 13:02 h.

Sí habrá FIB este año, a pesar del retraso en el montaje de las infraestructuras para su celebración. Así lo ha asegurado, a través de un mensaje en las redes sociales, la organización del festival internacional de música independiente que se celebra cada julio en Benicássim.

La reacción de la organización responde a los rumores que este martes especulaban con una posible cancelación de la cita musical de este año, que tendrá lugar del 18 al 21 de julio, a causa de su delicada situación económica, al encontrarse actualmente la empresa organizadora en concurso voluntario de acreedores.

El FIB ha sufrido un «retraso» de varios días en el montaje de sus escenarios y, de hecho, una de las empresas que trabaja en la instalación de la parte audiovisual del escenario principal ha confirmado que desde la producción del evento les han pedido que paralicen las labores. Fuentes de la organización han corroborado esta demora sin precisar más detalles ni las causas. Otras, cercanas al proceso, han apuntado que en los últimos tiempos se han intensificado los contactos para intentar vender el certamen, que el actual propietario, John Vince Power, compró a los hermanos José Luis y Miguel Morán.

El pasado 5 de junio, el FIB ofreció una rueda de prensa con motivo de la presentación oficial de la edición del 2013 -cuyo cartel incluye entre otros artistas a Arctic Monkeys, The Killers o Queens of the Stone Age-. El acto contó con la presencia de Vince Power, quien calificó este año de «difícil» y recalcó su deseo de que el festival se desarrollase satisfactoriamente.

En esa misma comparecencia, la organización del FIB anunció que esperaba recibir unos 33.000 visitantes de media diaria, muchos de ellos británicos, un «mercado» fiel al certamen castellonense. Asimismo, comunicó la desaparición de la programación de las actividades extramusicales como consecuencia de la crisis económica y la situación del propio evento.