Coppola: «El arte sin riesgo es como no hacer el amor y querer tener hijos»

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

ELOY ALONSO | Reuters

El autor de «El padrino», que está en Oviedo para recoger el premio Princesa de Asturias, anima a los jóvenes cineastas a aventurarse y a no pensar en el dinero

23 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una leyenda. El cineasta Francis Ford Coppola se halla en Oviedo para recoger -la ceremonia se celebra hoy, a las 18.30 horas, en el teatro Campoamor- el premio Princesa de Asturias de las Artes, que le fue otorgado por su continua y valiente lucha por mantener su independencia emprendedora y creativa y por un trabajo que conllevó una importante renovación temática y formal en el séptimo arte. Después de que el día anterior fuese recibido, a la entrada del hotel Reconquista, con la banda sonora de El padrino interpretada por un gaitero, el mítico realizador vivió ayer una ajetreada jornada, en la que ofreció ruedas de prensa, se reunió en un céntrico café con periodistas y jóvenes realizadores y estudiantes y -ya por la tarde- charló con el público en el teatro Jovellanos, foro en donde actuó como moderador el director gallego Rodrigo Cortés.

El mensaje del genio estadounidense fue claro: «El arte sin riesgo es como no hacer el amor y querer tener hijos». Coppola (Detroit, 1939) advirtió de que el cine «precisa experimentación y riesgo si quiere avanzar» hacia el futuro y esto, insistió, habrá de hacerse incluso con la oposición de la propia industria. Pese a no estar seguros del resultado o a temer la respuesta del público, los autores están obligados a aventurarse y a no pensar en el dinero, aun si -como a él le ocurrió- esto les lleva a la ruina. «Todas las personas creativas tienen miedo, pero el miedo no me detiene», se reafirmó.

El autor de Corazonada confesó que llegó al cine atraído por su componente «mágico», por la ilusión de crear, de contribuir a la belleza, a hacer un mundo mejor, y no para ser famoso ni hacerse rico. Y tuvo un recuerdo muy crítico para con Hollywood: el concepto riesgo -lamentó- no figura hoy «en el menú» de los grandes estudios, algo que sí ocurría, matizó, tanto en Europa como en EE.UU. en los años cincuenta. Los creadores, volvió a exhortar, deben optar por la búsqueda de obras personales y «únicas», y nunca conformarse con historias que cualquiera podría contar, filmar. «Si apostamos y hacemos lo que nos parece interesante, es muy posible que a alguien le acabe gustando. Hay que ser paciente», aconsejó. El autor de Apocalypse Now -cinta que, puntualizó, trata «sobre la moralidad, no sobre la guerra»- rememoró sus inicios en la década de los 70, que «no siempre fueron fáciles» ya que a veces el éxito de crítica y espectadores no llegaba. Pero «nunca tuve problema en arriesgar mi dinero y lo haría también hoy. Es mejor que pedirle dinero a una persona que ni siquiera te respeta. Prefiero ganarlo yo e invertirlo luego en mi propio trabajo», señaló. E insistió en que «no hay que tener miedo al fracaso porque es parte del éxito. Es algo muy útil porque te da un guantazo en la cara y te espeta: haz algo mejor». Coppola rechazó especular sobre nuevos rodajes e ideas y dijo que, a sus 76 años, su mayor preocupación es «vivir lo suficiente» para hacer todavía lo que quiere.