El año de Maruja Mallo nas Artes culminará con una exposición en el museo Thyssen

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

CULTURA

La viveirense, con su espíritu libérrimo y transgresor, se trasladó en 1932 a París, en donde se erigió en musa y artista mayor del surrealismo

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un encuentro emotivo inició el Ano de Maruja Mallo nas Artes. En Viveiro, la localidad que la vio nacer, en el centenario teatro Pastor Díaz, se reunieron personalidades de la política y la cultura para revivir una figura cuyas pinturas son eternas. Ayer, 1 de abril, Día das Artes Galegas, dieron comienzo los actos en homenaje a la vanguardista creadora de la Generación del 27 y que vivirán su punto álgido en el 2018. Será entonces, entre enero y marzo, cuando el museo Thyssen de Madrid dedique una exposición «de cámara» a la artista mariñana más internacional. Y también gallega, si se atienden los criterios de la Real Academia Galega de Belas Artes. Tras el maestro Mateo (2015) y Castelao (2016), Mallo se convierte además en la primera mujer que merece este reconocimiento. Ya había sido pionera en el arte cuando, tras pasar por Madrid, se marchó a París en 1932, donde se erigió (con su espíritu libérrimo y transgresor) en musa y artista mayor del surrealismo.