El escritor y periodista de La Voz recibió ayer el Premio de Periodismo de Afundación
27 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de Afundación, Miguel Ángel Escotet, comparó ayer al periodista de opinión con «ese druida capaz de invocar al Aleph de la felicidad a través de sus textos, moviendo nuestras conciencias, promoviendo nuestro espíritu crítico, ayudándonos a pensar y a emocionarnos». Ese Aleph borgiano es al que refiere Miguel-Anxo Murado en su artículo El cedazo de los días, publicado en este periódico el 31 de diciembre del 2016 y por el que le fue concedido el Premio de Periodismo Julio Camba 2016.
El escritor y periodista de La Voz de Galicia recibió anoche el galardón en un acto celebrado en el Café Moderno de Pontevedra, aportando una «pepita de oro» periodística más -a la que también alude en su artículo- a unos premios con los que Afundación y Ámbito Cultural de El Corte Inglés enaltecen, año tras año, el oficio de escribir.
Murado señaló que este premio le hace «unha ilusión especial porque aprendín o oficio lendo a Julio Camba; literalmente foi o meu abecedario cando o articulismo se me resistía». Destacó de su maestro la construcción y la arquitectura de una prosa «que parece escrita en verso». Y añadió que, además de la técnica, aprendió de él a diferenciar el artículo de opinión del columnismo literario. «Non sei se conseguín aprender o suficiente de Camba, pero ter un premio que leva o seu nome faime facerme a ilusión de que nunha pequena medida si o tiven conseguido», concluyó Miguel-Anxo Murado.
Además del Julio Camba, también le fue entregado el Premio Fernández del Riego, para textos en gallego, a María Varela por el artículo Cóxegas e tortas, publicado en Diario de Pontevedra.