
Philip Norman contó con un acceso privilegiado, en algunos casos por primera vez, a miembros de su familia y al su círculo de amistades para escribir la biografía del músico
23 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Más allá de una obra puramente musical, Paul McCartney. La biografía sobresale en las librerías como manual clave para entender el siglo XX, el del estallido de la cultura popular, a través de 800 páginas de flaquezas y triunfos que humanizan a uno de sus más grandes genios. «He logrado revelar a un Paul McCartney muy diferente de la imagen que el mundo tiene de él: un adicto al trabajo y perfeccionista que, a pesar de su amplia fama, ha sido subestimado por la historia y que, pese a su genio indudable, es, a su manera, tan inseguro y vulnerable como su aparente antítesis total, John Lennon», apunta su autor, Philip Norman.
Norman contó con un acceso privilegiado, en algunos casos por primera vez, a miembros de la familia y al círculo de amistades del biografiado. Entre ellos se encuentra su madrastra, Angie, fundamental al trazar la relevancia del padre de McCartney en su vida y empezar a dibujar desde el principio una dimensión sobre todo humana que le hace derrochar páginas en aspectos domésticos tan inocuos para el arte como su gusto por la leche condensada o la carne (al menos hasta su conversión al vegetarianismo).
McCartney se convirtió para muchos en la sonrisa de los Beatles, en su «relaciones públicas» y en el más proactivo y centrado de sus miembros, en el conservador y taimado. Estas páginas humanizan el cliché buceando igualmente en sus dislates. Además del sexo, con un prolijo recuento de aventuras entre sus páginas, Norman recrea su relación con las drogas, que derivó en un mediático arresto en 1980 por posesión de cannabis en el aeropuerto de Tokio y en el reconocimiento público de que consumía LSD (fue la primera estrella pop en hacerlo). «Al tiempo que reconozco sus flaquezas, he llegado a respetar -y, con frecuencia, a admirar- a ese hombre», declara Norman, quien destaca la capacidad de McCartney de sobrevivir a su leyenda y construir una de las carreras más longevas de la música.