Santiago Olmo: «Es prioritario llegar al público cercano, al CGAC casi lo conocen más fuera»
CULTURA
El director del Centro Gallego de Arte Contemporánea destaca la trayectoria sostenida del museo a lo largo de sus 25 años, en un aniversario que celebra desde hoy
26 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«El CGAC ha mantenido un prestigio constante, y eso es muy bueno», asegura su director, Santiago Olmo (Madrid, 1958), al repasar la trayectoria del Centro Galego de Arte Contemporánea, que el día 29 cumplirá 25 años desde su apertura. Un aniversario que celebrará con varias actividades, la primera de ellas -un debate con cuatro de las seis personas que lo dirigieron-, hoy, a las 19 horas.
-¿Ha alcanzado el CGAC la madurez o la reducción de los presupuestos por la crisis ralentizó ese crecimiento?
-Durante la crisis todas las instituciones culturales en el mundo sufrieron una ralentización y una reducción. Sin embargo, este museo ha sido uno de los pocos que con la crisis ha continuado con una línea editorial y ha seguido publicando. A lo que más ha afectado la crisis es a la colección, ya que hubo una reducción drástica de presupuesto destinado a ello y ese momento coincidió con la partida de la colección Arco. Ahora, estamos viendo la manera de poder continuarla con fuerza; de hecho, lo estamos consiguiendo poco a poco. Otro de los aspectos en los que se ha resentido ha sido en el equipo, hubo bajas, amortización de plazas... Pero es muy cualificado y respetado en el ámbito español. En cuanto al ámbito internacional, la consideración del museo ha sido desde el principio excelente. En uno de los últimos ránkings de los museos más influyentes del mundo, el CGAC estaba en una posición muy notable y era el tercero de España. Esto se explica porque la colección y el desarrollo de exposiciones ha sido muy importante en los 25 años y lo que se valora es la trayectoria sostenida del museo. Tenemos que crecer más, pero el museo es muy sólido. Se trata del único proyecto contemporáneo sólido programático con colección del ámbito público que hay en Galicia y es un museo que está a la altura de primera línea en España.
-Después de 25 años, ¿el público ha perdido ya el miedo a entrar en un centro de arte contemporáneo o se sigue resistiendo?
-Por un lado sí, pero tenemos que seguir haciendo un esfuerzo de profundización y acercamiento. Nunca es demasiado el esfuerzo, siempre tendremos que hacer más, con el arte contemporáneo y con toda la cultura.
-¿Ha cambiado el papel del CGAC en Galicia? El más reciente ha sido el giro en el proyecto del Marco, pero no ha sido el único en los últimos años.
-El ecosistema en Galicia del arte contemporáneo ha cambiado radicalmente. Es verdad que la función que desempeñó el CGAC en los años 90 fue muy notable, pero era otro momento. Había una sensibilidad diferente en todos los ámbitos, había una especie de consenso de que la cultura era central y era necesario realizar a través de estas instituciones una actualización que rompiera con la inercia de cierre que había habido hasta la Transición. El CGAC representó una modernización enorme y ahora la función, después de la crisis y de las transformaciones en el sistema artístico gallego, es mantener el proyecto y luchar por recuperar esa centralidad que tenía la cultura en la sociedad.
-Habla de seguir mejorando. ¿Cuáles son los retos que debe afrontar el CGAC?
-Nuestro objetivo es la ampliación de públicos; de hecho, en los últimos años estamos mejorando mucho la cifra de visitantes y participantes en actividades. Tenemos que reforzar la parte de comunicación para que se nos conozca mejor. Supone llegar a todos los públicos, al que es muy especializado, pero también al público general. Además, en Santiago, el CGAC tiene un potencial turístico que está por desarrollar en plenitud. Ahora, al CGAC casi lo conocen más en España e internacionalmente que en Galicia y para nosotros es un reto prioritario llegar a más público de nuestro entorno inmediato. Por otra parte, es importante reforzar el presupuesto para ampliar la colección.
«La colección es un gasto, pero también patrimonio»
Olmo explica que con las actividades del 25.º aniversario el centro busca demostrar que el arte contemporáneo es para todos.
-El objetivo es reafirmar la historia del CGAC como un proyecto colectivo y de la propia sociedad gallega. Lo que queremos transmitir es que la sociedad gallega, la de Santiago, tiene que sentirse orgullosa de este museo, que es un museo que le pertenece y está a su servicio y, por tanto, pueden encontrar a lo largo del año cosas que pueden interesar a todo el mundo. No solo hace exposiciones, sino que tiene muchas actividades centradas en la creación contemporánea, música, cine, conferencias, cursos, talleres, debates, visitas guiadas, proyectos que acercan la realidad del arte contemporáneo, la biblioteca... Queremos que la sociedad sea consciente de la complejidad del museo y de las cosas que ofrece y fidelizarles como usuarios. El mensaje es que el arte contemporáneo es para todos, no es difícil cuando se explica bien y además vale la pena experimentarlo.
-En los últimos años, en varias muestras, usted ha tenido la colección como protagonista. ¿Por qué incide tanto en ella?
-Uno de mis objetivos es poner en valor la colección como una herramienta de investigación, un incremento patrimonial y una herramienta para construir historia. También queremos demostrar la importancia de comprar. Muchas veces desde el plano público se puede pensar que destinar fondos a una colección es un gasto, pero podemos mirarlo también como un incremento patrimonial y la construcción de una herramienta de memoria, por lo que hay también elementos de identidad. Es algo muy asentado en nuestro entorno, pero aquí ha costado porque se ha visto la colección más como un gasto que como un patrimonio. Nuestra colección se ha revalorizado.
-¿Han calculado el importe?
-Hay piezas como la de la Mona Hatoum, que se adquirió por unos 100.000 euros, y ahora supera con creces el medio millón de euros. Además, ha estado viajando por EE.UU. el último año.