El Museo do Pobo Galego contará en el 2021 con nuevos espacios expositivos

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Intervención artística con motivo del 40 aniversario del Museo do Pobo Galego
Intervención artística con motivo del 40 aniversario del Museo do Pobo Galego zelia Zambrano

La obra de ampliación, que costará casi tres millones de euros, mejorará la accesibilidad

18 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fruto de la colaboración del Concello, la Xunta y el Gobierno central a través del Consorcio de Santiago, el Museo do Pobo Galego ganará 1.600 metros cuadrados para ampliar el espacio de exposiciones y ofrecer nuevos servicios de cara al próximo año santo 2021. La intervención prevista se centrará en la rehabilitación del ala sur del conjunto de San Domingos de Bonaval para su adaptación como espacio de exhibiciones, y se realizarán otras obras para que el edificio gane en materia de accesibilidad. Durante los trabajos se retirará la tabiquería y la estructura en mal estado y se reharán las cubiertas. El proyecto, realizado por la oficina técnica del Consorcio de Santiago bajo la dirección de la arquitecta Idoia Camiruaga, supondrá una inversión de 2,95 millones de euros y su ejecución se prolongará hasta el 2020.

Idoia Camiruaga, arquitecta del Consorcio, explica la intervención, este lunes en el Museo do Pobo
Idoia Camiruaga, arquitecta del Consorcio, explica la intervención, este lunes en el Museo do Pobo SANDRA ALONSO

La planta baja se destinará a muestras temporales. El primer piso se habilitará para acoger oficinas, seminarios y trabajos de investigación, y la segunda se reservará a la exposición permanente. El bajo cubierta se mantendrá como dependencias de almacén de pequeñas piezas.

Camiruaga explicó que uno de los aspectos más relevantes del proyecto es la realización de un núcleo de comunicación vertical que sea útil también para el edificio principal. Este núcleo estará dotado de un ascensor de alta capacidad para mejorar la accesibilidad y de una escalera que unirá todas las partes del inmueble. También se optimizarán las condiciones térmicas, con especial atención a las cubiertas. La propuesta se completa con una intervención en los forjados, que se encuentran deteriorados. Finalmente, se acometerá la limpieza y la restauración de la fachada del atrio de la iglesia y de las rejas históricas.

Escaleira helicoidal do Museo do Pobo Galego
Escaleira helicoidal do Museo do Pobo Galego

«Queremos resaltar todos los valores culturales y arquitectónicos que todavía guarda el edificio y que hemos ido encontrado a través del conocimiento de su fábrica», explicó la arquitecta del Consorcio de Santiago.

El proyecto fue presentado este lunes en presencia de representantes de las tres Administraciones. El conselleiro de Cultura y vicepresidente del Consorcio, Román Rodríguez, recordó que el Museo do Pobo «relata a historia de Galicia ata os anos 70 e agora, grazas á ampliación, amosará tamén a Galicia máis contemporánea, a historia democrática e autonómica». La subsecretaria del Ministerio de Hacienda y vicepresidenta primera del Consorcio, Pilar Paneque, afirmó que es «extraordinario» participar en un proyecto como este, que «maravilla por su envergadura y su valor patrimonial». También aseguró que el apoyo del Gobierno a la ciudad de Santiago a través del Consorcio «seguirá siendo firme».

Para el alcalde y presidente de este organismo interadministrativo, Martiño Noriega, el proyecto de ampliación del Museo do Pobo es «unha proba de que a cooperación institucional dá os seus froitos» y pretende servir de revulsivo para el museo, una institución «que se sustenta cos fondos dos socios e o traballo de homes e mulleres que lle dedican o seu tempo», apuntó.

Una intervención que esperó doce años en un monumento del siglo XVII

El proyecto de ampliación del Museo do Pobo Galego empezó a gestarse hace doce años, pero estuvo parado hasta que lo retomó el Consorcio de Santiago. El presidente de su patronato, Xusto Beramendi, aseguró que el museo no existiría sin el apoyo del Concello, que cedió el edificio en 1976; la Xunta, su principal sostén económico; y el respaldo del Estado a través del Consorcio.

XOSÉ CASTRO

Las obras de rehabilitación y ampliación de este monumento, construido a mediados del siglo XVII y declarado bien de interés cultural en 1912, se realizarán con fidelidad a su historia y siguiendo las directrices del plan director del conjunto de San Domingos de Bonaval, realizado por los arquitectos Celestino García Braña y Xerardo Estévez por encargo del propio Consorcio.