La Filharmonía estrena este jueves la pieza «In memoriam» de la compositora gallega
24 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Puso banda sonora a la película Elisa y Marcela, de Isabel Coixet, y, esta noche, la compositora gallega Sofía Oriana Infante (Santiago, 1989) afrontará el primer estreno de una pieza suya por parte de una orquesta profesional. La Real Filharmonía de Galicia abrirá su concierto para conmemorar el 30.º aniversario del Auditorio de Galicia con In memoriam, una obra que la creadora dedica a su madre, fallecida hace un año, y a su padre, que murió hace 22 años, pero «no es la típica pieza estilo réquiem, dramática, donde te regocijas en el dolor. Es todo lo contrario, una visión diferente. Es como ponerle punto y final a lo que sería la etapa de duelo por la muerte de tus padres. Entonces, en lugar de darle la perspectiva dramática, tiene un toque más de superación, de energía, de un motor que vuelve a arrancar de nuevo», explica la compositora.
In memoriam está estructurada cronológicamente. «Dura 83 compases porque cada uno de ellos se atribuye a un año de vida», explica la compositora. La primera parte está dedicada a su padre: «Dura ocho compases porque murió cuando yo tenía esa edad, y expresa esa brevedad en proporción a la obra». La segunda es para su madre, «y contrasta con la anterior porque sus personalidades eran muy distintas». Ya para terminar, representaría la propia muerte de la compositora y está basada en reminiscencias de las dos anteriores. «Es una pieza que lejos de ser rebuscada intelectualmente quiere ser más simple, más directa con las emociones», detalla Sofía O. Infante, que tras escuchar los primeros ensayos realizados por la Filharmonía destaca que su director, Paul Daniel, «daba las directrices que justo yo tenía en mente. Busca el sonido que yo esperaba».
La Filharmonía encargó una obra a Infante en su apuesta por apoyar a jóvenes compositores gallegos y a la creación contemporánea. Pero, ¿qué significó para la creadora? «Fue una sorpresa. No me lo esperaba. Suponía que después de la película de Elisa y Marcela podrían surgir otros trabajos, pero no aguardaba que fuese la Filharmonía porque es un ámbito mucho más académico que la composición para cine. Además, eso supone no encasillarse», afirma Sofía Infante, que añade que su trabajo con Coixet «fue como un altavoz» y le abrió nuevas posibilidades. «Era mi primera película y le estoy muy agradecida porque que confiara en mí», detalla. Próximamente, se estrenará Souvenir, un cortometraje con su música, y ya está en los festivales de cine Carne, otra stop motion.
Para cine u orquesta
La compositora explica que difiere mucho afrontar un trabajo para un filme que para una orquesta porque «cuando compones para un corto o una película tienes las directrices de quien hace la película, mientras que cuando recibes el encargo de una orquesta tienes la libertad total de elegir. En uno tienes que cumplir las expectativas de otra persona y en la composición académica, las tuyas propias». Sofía Infante, aunque hasta ahora mayoritariamente compuso piezas para filmes, no quiere encasillarse en ningún tipo de música. «Hoy compongo para la Filharmonía, mañana hago una videoperformance... No veo la necesidad de limitarse. Estoy abierta a todo: teatro, poesía...», afirma. También sus gustos musicales son eclécticos. «No tengo ningún miedo a decir que me gusta Rosalía o algún tema de Britney Spears, no me avergüenzo», afirma con rotundidad. ¿Aún quedan muchas barreras que romper entre la música clásica y el resto de estilos musicales? «Aún queda bastante. Creo que sigue habiendo mucho elitismo, mucho postureo dentro de la música académica. Yo no veo ningún problema en abrir la mente», responde, apuntado que la pieza que hoy estrenará la Filharmonía incluye un guiño a The Doors en la parte dedicada a su padre porque a él le gustaba mucho, y otras veces incluyó a Led Zeppelin,
Por otra parte, este jueves, a partir de las 20.30 horas, la Filharmonía, además de la pieza de Infante, interpretará una obra de Edward Elgar, que contará con el violonchelista británico Steven Isserlis como solista. El concierto en Santiago concluirá con Sueños de invierno, de Chaikovski.