«La familia Addams»: Moraleja sin mala baba

miguel anxo fernández

CULTURA

Metro Goldwyn Mayer Pictures

La versión animada de los personajes se pasa de blanqueo y cuesta reconocer a los fantasmones vitriólicos originales

11 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Considerado que al principio de la trama alguien dice que los recién llegados al pueblo, «no son personas, son monstruos», la moraleja va por la vía del miedo al diferente. Esa xenofobia que lidera con descaro Trump en su país, aunque tampoco es el único en el mundo… Los Addams nacen con las tiras que Charles Addams publicaba en The New Yorker y que fueron convertidas entre 1964 y 1966, en serie televisiva para la ABC, dirigida a la audiencia familiar. Son unos frikis con poderes especiales, que encabezan Gomez y Mortician con sus hijos Miércoles y Pugsley, además de tío Fétido, la abuela y el resto de personajes, incluida Cosa, una peculiar mano. Su evolución audiovisual alcanza la cima cuando en 1991 Barry Sonnenfeld filmó una exitosa versión para pantalla grande, secuela incluida, junto a derivas posteriores, entre ellas esta descafeinada animación. Las criaturas originales tenían mucho de siniestras, pero su carácter gótico solo se aprecia aquí en su esmerada apariencia formal, con un tono muy a lo Tim Burton, pero sin la mala baba que las hacía singulares.

Una variable seguramente muy meditada, que la propietaria de los derechos, MGM, habrá impuesto para satisfacer a todos. Signo de los tiempos. Los Addams son recibidos con una hostilidad tirando a dócil, con ellos reaccionando de igual modo. Se confirma así esa preocupante tendencia a no salirse de la corrección por muy loable que sea su reflexión moral, la de respetar al dispar y admitirle como tal, sin más. Cuando la estrella televisiva, promotora de una urbanización -una «mala» como blandita-, reacciona indignada ante los vecinos reafirmándose dueña del pueblo y calificándolos de «extras», la reflexión sube algunos enteros, pero no lo suficiente. Se les va la mano en el blanqueo del producto y cuesta reconocer a aquellos fantasmones vitriólicos que comenzaban por cargarse el modelo de familia tradicional para divertirse -y divertirnos- con saludable grosería. Hasta que Hollywood se convenza de que es imposible satisfacer a todo el mundo, su animación, salvo honrosas excepciones, corre peligro de quedarse en caricaturas.

«LA FAMILIA ADDAMS»

[«THE ADDAMS FAMILY»]

Estados Unidos-Reino Unido-Canadá, 2019.

Directores: Conrad Vernon y Greg Tiernan.

Animación.

87 minutos.