María de la Vega conversa con Antonio Murado

CULTURA

Vítor Mejuto

«Es el mejor texto que escribieron sobre mí», sentencia el pintor lucense, que muestra sus obras más recientes e íntimas en  «Lienzo»

26 nov 2021 . Actualizado a las 09:32 h.

«El texto está muy, muy bien. Es el mejor que escribieron sobre mi porque es un libro y tiene mucho de personal, de acercamiento a la creación, de los más de treinta años que llevo trabajando. No es solo una descripción de lo que hay, que es lo que normalmente son los catálogos, es mucho más profundo». Así valora Antonio Murado (Lugo, 1964) el libro de artista al que da título su nombre, escrito por la historiadora del arte María de la Vega (Madrid, 1964) y editado por Vilaseco de A Coruña.

«Llego a Antonio Murado a través de Elsa Urquijo, arquitecta, y de Miriam [Galería Vilaseco]. Desde el primer minuto me pareció un artista sublime, absolutamente personal y maravilloso». Así explica María de la Vega el encuentro con el pintor lucense. «Antonio me interesó muchísimo por su idea del paisaje, ese paisaje romántico. Ahora más recientemente por su concepción tan personal de la figuración. Él siempre está a medio camino entre la abstracción y la figuración, pero últimamente hace más incursiones en el campo figurativo y me gusta mucho porque es figuración pero siempre tiene ese aire misterioso, ese aire tan atlántico que tiene Antonio en todo lo que hace», explica.

En esa línea están algunos de los cuadros de la exposición Lienzo que el artista estrena hoy en la galería Vilaseco. Entre las obras expuestas hay un estudio del perro semihundido de Goya, que es la preferida de la historiadora del arte. «Siempre le digo que aunque él lo ha pintado recientemente es un cuadro que lleva pintando toda la vida. Le dije en broma que en realidad hay un Murado en el Museo del Prado, porque ese cuadro está en el Prado. Me parece emocionantísimo: esos paisajes donde entras, sales, donde la vista va y viene. Es una pieza maravillosa», sostiene.

Con este libro «lo que quería, sobre todo, era acercar la obra de Antonio al público no solo sus cuadros sino todo lo que rodea sus obras, su vida, el ambiente cultural, su pintura en las diferentes fases... Él ha ido indagando en diversas formas pero al final, como dice de una manera muy bonita, todo tiene una coherencia subterránea», concluye María de la Vega. Este volumen tiene una tirada de 1.500 ejemplares, con una edición especial de 150 en los que el lino de fuera ha sido pintado por el artista.

Lienzo es la nueva exposición de Antonio Murado en la galería Vilaseco de A Coruña. Es «una selección de obras que fueron marcando el camino de mi trabajo en los últimos cuatro años. Cuadros que guardé en mi estudio y a los que volví con frecuencia para retomar direcciones, recordar sensaciones y relatos o simplemente para mirarlos», relata.

La apertura tendrá lugar hoy, viernes, y mañana, sábado, de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas, con el artista acompañando al público en el recorrido por unos lienzos que «describen la evolución de mi interés por la capacidad simbólica del soporte material del cuadro, tela y bastidor, con la introducción de elementos figurativos y su condición narrativa», explica.

«Estos cuadros gravitan hacia la eliminación de lo accesorio e intentan destilar la esencia del sentimiento más denso y fundamental para así facilitar al espectador el poder añadir la experiencia personal, sus intuiciones y recuerdos, su capacidad de participar en lo sugerido», concluye.