Pablo Motos escarba en la dimensión menos conocida de la italiana, que estrena documental en Amazon Prime Video
08 abr 2022 . Actualizado a las 13:19 h.Hace 29 años que Laura Pausini ganó el Festival de San Remo. Un año más tarde, en 1994, lanzaba Amores extraños, Se fue y La soledad, canciones que forman parte del imaginario adolescente de los millennials. El Ya no responde ni al teléfono y el Marcos se ha marchado para no volver marcaron de tal forma una era que su autora, una italiana con entonces 20 años recién cumplidos, fue catapultada a los escenarios de todo el mundo. Casi treinta años después, su carrera es sólida, llena de reconocimientos mayúsculos y enriquecida con dotes inesperadas que la todoterreno de Faenza ha ido desplegando cuando creíamos que ya no tenía nada más que ofrecernos. Pero sigue habiendo más. En el 2014 se unió al equipo de coaches del concurso de talentos La Voz, primero en México y después en España, y ahora acaba de lanzar en Amazon Prime Video Un placer conocerte, un documental en el que habla de su éxito y de la soledad durante su carrera. De él y de esa otra vida que le hubiese gustado tener de no ser el fenómeno musical que es se confesó ayer con Pablo Motos en El Hormiguero.
Lo que Laura Pausini ha querido hacer en Un placer conocerte, ya disponible en la plataforma de streaming de Amazon, es hablar de la dimensión menos conocida de su vida —de su infancia y su día a día, de la mujer que hay tras los focos, cuando se baja del escenario—, pero también de la persona en la que se hubiese convertido si todo fuese distinto, si en el 93 no hubiese conquistado la edición número 43 del popular certamen de la canción italiano.
La idea se iluminó en su cabeza una noche, poco antes de la pandemia. Ni siquiera se dio tiempo para arrepentirse: saltó de la cama y escribió apresuradamente en su teléfono una historia que lleva imaginándose casi tres décadas, explicó ayer en el plató de Antena 3: «Siempre me he preguntado cómo sería mi vida si no fuese famosa, si tendría una familia, si estaría casada…»
El resultado es un relato que alterna las dos versiones de Laura Pausini: la real y la que probablemente sería si la italiana fuese una persona anónima. En esas estaba ayer de noche, contándoles a los telespectadores quién le hubiese gustado ser, cuando Pablo Motos hizo gala —una vez más— de su desatino, incomodando a su invitada. Fue justo después de que Pausini admitiese que siempre quiso dedicarse a la alfarería. La revelación sorprendió al presentador que quiso saber si ella sabía algo de ese oficio. «Mira, Pablo, me estás molestando con esa pregunta… No sabes de mi pasado, no has estudiado sobre mí», le respondió la artista, desmontándolo por completo.
Efectivamente, Laura Pausini estudio alfarería, cinco años de bachillerato artístico que la convirtieron en maestra de cerámica y restauración. «A veces las personas que no son conocidas piensan que solo se puede hacer una cosa buena en la vida; no es así, nacemos capaces de hacer muchas cosas —reflexionó—. Cuando nacemos sabemos hacer muchas cosas, cuando era adolescente tenía muchos planes que llamaba planes B y ahora me doy cuenta de que eran planes A. A mí el arte en general me encanta, por eso quería aprender mucho de todo lo que tiene que ver con ello».
Con la visita de Laura Pausisi, El Hormiguero anotó anoche 2.509.000 espectadores y un 16,5 % de cuota de pantalla.
