«Top Gun: Maverick», segundas partes son mejores

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Fotograma del filme «Top Gun: Maverick», con Jennifer Connelly y Tom Cruise.
Fotograma del filme «Top Gun: Maverick», con Jennifer Connelly y Tom Cruise.

Lejos de caer en el ridículo, el regreso de Pete «Maverick» Mitchell reivindica la pantalla grande y confirma a su actor como la estrella vigente de Hollywood

08 jun 2022 . Actualizado a las 09:04 h.

Sorprendido sigo de que en Cannes la crítica no zurrara a Cruise hasta en el carné por desempolvar a su carismático Pete Maverick Mitchell —ahora Mav, para sus chicos...—. Situado este crítico entre quienes tienen a Top Gun (Tony Scott, 1986) como cualificada muestra del cine reaganiano de los ochenta, óptimo como espectáculo y envoltorio visual, pero pésimo por su testosterona de garrafa, diálogos tronchantes y cero patatero en coeficiente intelectual, lo cierto es que Top Gun: Maverick, lejos de caer en el ridículo, es un filme que reivindica la pantalla grande y confirma a su actor como la estrella vigente de Hollywood. Estrella que por cierto se desgañita por devolver el cine a las salas y arrea estopa a quienes se tragaron la matraca de que, con el covid, el streaming llegaba para quedarse —cuando va a ser que no y al César lo que es del César—. La cofradía cinéfila se lo reconocemos, vamos, que nos cae cojonudamente este neoyorquino a punto de entrar en los 60 tacos y que parece tener en su casa la fuente de la eterna juventud (o será que lo debe a su admirada cienciología).

Maticemos. Los cuarenta minutos finales justifican el precio de la entrada, más si la cuarta pared es gigantesca y el sonido, formato Isens o similar. Los efectos visuales por ordenador se redujeron para devolverle el espíritu de cuatro decenios atrás, intentando pulir algunos excesos del original. Mav es ahora un perro verde, apasionado de los aviones y permanece vinculado a la Marina, pero se quedó en capitán por pasarse las órdenes por el forro y tener la lengua acerada. Vamos, un indisciplinado sobrado de factor genético.

Lo reclaman a Top Gun para preparar a unos jóvenes —ahora es un conglomerado multirracial y hay una chica— para una peligrosa misión en un país lejano que no llegamos a conocer. La primera secuencia del bar es un torrente de tópicos encadenados. Hay un viejo amor por recuperar, el hijo de aquel amigo muerto en combate que ahora te mira mal, personajes con la profundidad de un dedal, diálogos ídem, en fin… Nadie espere estrujarse las neuronas. Es un divertimento a tope. Joseph Kosinski hizo un buen trabajo.

«TOP GUN: MAVERICK»

EE.UU., 2022.

Director: Joseph Kosinski.

Intérpretes: Tom Cruise, Miles Teller, Jennifer Connelly, Jon Hamm, Glen Powell, Ed Harris, Val Kilmer.

Acción.

131 minutos.