Carlos López Puccio, de Les Luthiers: «Lo políticamente correcto no es algo nuevo, siempre ha existido»

Javier Becerra
javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Formación actual de Les Luthiers (Carlos López es el tercero por la izquierda)
Formación actual de Les Luthiers (Carlos López es el tercero por la izquierda) Arnaldo Colombaroli

La formación argentina actúa en A Coruña y Vigo recopilando algunos de sus mejores números en un espectáculo titulado «Gran reserva»

13 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Les Luthiers miran atrás. En su nuevo espectáculo recopilan algunos de sus números más célebres. Entre otros, los asistentes a los pases de Gran Reserva en A Coruña (14, 15 y 16 de octubre, Palacio de la Ópera) y Vigo (21, 22 y 23, Palacio de Congresos Mar de Vigo) podrán disfrutar de La Balada del 7.º Regimiento, San Ictícola de los Peces, Entreteniciencia Familiar, La Hora de la Nostalgia y Quien conociera a María amaría a María. Todos son títulos míticos entre sus seguidores: «Es un the best of, pero muy good», ironiza Carlos López

—Muchas veces los músicos en esos «the best of» remezclan los temas. ¿Ustedes hacen lo mismo con sus números?

—Nosotros nos jactamos de que nuestro humor es bastante atemporal. No diría que es eterno, pero siempre hemos trabajado con cosas intemporales y esenciales del ser humano. Nos damos cuenta de que las cosas que hemos hecho hace décadas siguen vigentes. Continúan siendo divertidas y la gente las disfruta. La actualización es muy poca y eso nos da cierto orgullo, porque nos dice que hemos creado cosas muy duraderas. Lo nuestro no se basa en la realidad cotidiana, ni en las noticias de hoy. Hay obras de esta antología que tienen 40 años. Y funcionan.

—Su humor no es corrosivo ni cínico. Ello les ha permitido no meterse en problemas. ¿Ha cambiado la situación con la nueva moral?

—Lo políticamente correcto no es un invento de esta generación, sino que es algo que siempre ha existido. No se le llamaba así, pero nosotros, que tenemos más de 50 años de trayectoria, siempre hemos tenido que adaptar nuestro humor a la intención básica: que la gente se divierta. Pero constantemente hemos tenido mucho cuidado de no ofender, no discriminar y no herir a nadie. Nos hemos organizado alrededor de ese ideal y hemos pasado períodos de necesaria adaptación. Si había gente que se sentía herida tratábamos de no hacerlo. Donde hay una persona que sufre, nosotros no hacemos humor con ello.

—Se les asocia a un humor elaborado, elegante e inteligente. ¿Se sienten cómodos en ese cajón?

—Eso del humor inteligente es algo que no hemos dicho nosotros de nosotros mismos nunca. Sería un poco presuntuoso decir que el humor de Les Luthiers es inteligente y el que no es de Les Luthiers no lo es. Lo que sí que es cierto es que el nuestro no es un humor con grosería, ni con violencia. Nos gusta para nosotros, no calificamos a los demás. Nosotros tratamos de ser inteligentes y no ser vulgares ni obvios. Creo que es un rasgo de nuestro estilo.

—En YouTube están todos los números que repescan en esta gira y, sin embargo, la gente acude a verlos. ¿Qué hay en sus «shows» que no hay en YouTube?

—[Risas] YouTube lo ve uno en una pantalla, que suele ser pequeña, de un teléfono. El fenómeno de Les Luthiers en vivo yo creo que es irreemplazable. Es otra cosa. Una cosa es sonreír un poco delante de una pantalla y, otra, ser parte del rito humorístico de ver y escuchar a Les Luthiers en vivo, acompañado por mil o dos mil personas que se ríen simultáneamente o en otros momentos. Hay una energía que circula, que es mucho más elevada como fenómeno que lo de la pantalla de YouTube. El espectáculo está pensado y planificado, pero tiene el ritmo propio de la ocasión. Depende mucho de la interacción con el público, de cuándo y cuánto se ríe. Si eso lo cristalizas en un vídeo de YouTube ya no tiene la misma vigencia. Lo que estás viendo ahí es el rito de otros, no en el que participas tú.