Muere el documentalista valenciano Llorenç Soler, que se ocupó de los conflictos sociales de la Transición en Galicia

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Soler trabajó en varias ocasiones en Galicia, como cuando filmó las movilizaciones sociales de la Transición, cuando se ocupó del poblado gitano de O Vao o cuando rodó un filme sobre Ramón Sampedro.
Soler trabajó en varias ocasiones en Galicia, como cuando filmó las movilizaciones sociales de la Transición, cuando se ocupó del poblado gitano de O Vao o cuando rodó un filme sobre Ramón Sampedro. Kopa

El cineasta es autor de los filmes «Autopista, unha navallada á nosa terra» (1977) y «O monte é noso» (1978), también realizó «El hombre que sonreía a la muerte» (1993-2006) sobre la lucha de Ramón Sampedro por el suicidio asistido

08 nov 2022 . Actualizado a las 21:11 h.

El documentalista Llorenç Soler de los Mártires (Valencia, 1936) murió este martes en Barcelona a los 86 años dejando una obra cinematográfica consagrada a los temas de contenido social y cultural y a dar voz a las minorías marginadas, una producción muy personal que es considerada como anticipadora de las nuevas subjetividades del cine de lo real hoy tan pujantes. El azar hizo que su fallecimiento ocurriera el mismo año en que se conmemora el centenario del ensayista Joan Fuster, sobre el que Soler realizó el documental Ser Joan Fuster (2008). El festival DocsBarcelona, que en mayo le otorgó el premio de honor, lo despedía así: «Maestro, cineasta de gran personalidad y uno de los padres del documentalismo».

Soler se hizo perito industrial, pero lo dejó en 1964 para dedicarse al cine. Se inicia como productor publicitario, y ya en 1966 se decidió por el documental. Además de cine y televisión, trabajó en el campo de la experimentación audiovisual con videoinstalaciones y filmes vanguardistas. En su producción, recuerda Europa Press, destacan títulos como El largo viaje hacia la ira (1969), Saïd (1999) y Del roig al blau (2005).

Mantuvo una larga y fructífera relación con Galicia, donde filmó las movilizaciones sociales de la Transición en títulos como Autopista, unha navallada á nosa terra (1977), sobre las protestas contra la construcción de la AP9, e O monte é noso (1978), que refleja la pelea del pueblo por recuperar la propiedad de los montes comunales usurpados por el franquismo. También filmó Gitanos sin romancero (1976) sobre el asentamiento gitano de O Vao en Pontevedra. En La mirada de Anna (2009) sigue en 1976 a su pareja, la fotógrafa Anna Turbau, que llegó a Galicia como enviada especial de las revistas Interviú y Primera Plana para abordar estos conflictos. También realizó El hombre que sonreía a la muerte (1993-2006), sobre la lucha de Ramón Sampedro por el suicidio asistido.