Will Smith: «La libertad mental, la libertad de espíritu, es la verdadera libertad»
CULTURA
Estrena en Apple TV+ «Hacia la libertad», su primera película tras ganar el Óscar en la gala donde propinó el sonoro bofetón a Chris Rock: «Espero que mis acciones no supongan un castigo para el resto de mis compañeros», dice
13 dic 2022 . Actualizado a las 17:36 h.Nueve meses después del bofetón que Will Smith propinó al humorista Chris Rock durante la noche de los Óscar, poco antes de recibir la estatuilla a mejor actor protagonista por su papel en El método Williams, el intérprete vuelve a estar en el ojo público con su nueva película Hacia la libertad, dirigida por Antoine Fuqua.
En la cinta, que llegó el viernes pasado a la plataforma Apple TV+, Smith interpreta a Peter, un esclavo que hizo historia en Estados Unidos cuando una fotografía que mostraba las heridas de su espalda por los latigazos recibidos circuló por todo el país durante la guerra de Secesión. Peter escapó de la esclavitud en Luisiana y se ofreció como voluntario para el Ejército de la Unión. Después de que le atendieran los médicos del ejército, fotografiaron las espantosas cicatrices de su espalda en una imagen que se publicó en el semanario Harper's Weekly en 1863.
-¿Qué ha significado este filme para usted?
-Esta película se centra en la fe. Peter parecía tener el poder de la fe para soportar tantos castigos. En varias ocasiones fue azotado con tanta severidad que entró en coma, y fue entonces cuando, según los informes, conoció a Dios. Después de que Peter salió del coma, creyó de una manera como nunca antes había creído. Caminó en el mundo con un conocimiento de lo divino, un conocimiento de Dios que yo necesitaba desesperadamente entender y explorar.
-¿Espera recuperar la confianza del público?
-Bueno, espero que mis acciones no supongan un castigo para el resto de mis compañeros y para mi director, Antoine Fuqua. Espero que el material, el poder de la película, la actualidad de la historia, abra los corazones de la audiencia para dar una oportunidad a la película.
-Usted nunca ha interpretado a un esclavo en toda su carrera y había dicho que no le interesan este tipo de personajes. ¿Por qué ha cambiado de opinión?
-En 1863, alguien como yo habría sido un esclavo. Por las circunstancias en las que me encontraba, pensé que estaba mucho más preparado que antes. Representar ese nivel de atrocidad humana ha sido muy difícil. Escuchar, aunque fuera interpretando y fingiendo, el abuso verbal, ese lenguaje físico que me llevó a escuchar la palabra nigger cien veces al día por actores realmente buenos, definitivamente me impactó emocionalmente. El rodaje fue muy duro para todos los que formábamos el equipo y decidimos contratar un terapeuta y asesores espirituales porque había mucha gente afectada. Como artista y como ser humano, estoy agradecido con Peter por la dificultad de esta película, porque he crecido de una manera que nunca imaginé. He aprendido lecciones con este filme que no hubiera aprendido de ninguna otra manera.
-¿Cómo fue su relación con el director Antoine Fuqua durante el rodaje?
-Fue un reto para ambos retratar la brutalidad emocional y física, pero nos apoyamos el uno en el otro. En Luisiana, después del huracán, muchos de los trabajadores del equipo perdieron sus casas, pero venían a trabajar cada mañana y dormían en tiendas de campaña. Su energía y su tesón nos impulsó a nosotros. Creo que Peter nos dio fuerza para superar las inclemencias del tiempo y la brutalidad física que exigía el rodaje.
-¿Ha sido un rodaje muy accidentado?
-Por momentos pensaba que no íbamos a terminar. Cada vez que comenzábamos a ver la luz, algo ocurría. Primero fue el cierre de la película por la pandemia. Luego, para mantener seguro el rodaje tuvimos que hacer la prueba del covid a los 400 extras cada día. Imagina la tarea de hacer pruebas todos los días a todos ellos antes de salir del automóvil, esperábamos seis horas para empezar a filmar. Después, llegó el huracán y, además de todo de esto, se sucedían extraños eventos espirituales alrededor de la película. Sentíamos que nos estaban poniendo a prueba, igual que Peter fue puesto a prueba durante su vida.
-La falta de libertad es un tema de mucha actualidad...
-El concepto de la libertad me ha cambiado con esta película. Si algo he aprendido del personaje de Peter es que su cuerpo podía estar esclavizado, pero su mente siempre fue libre. Era un guerrero espiritual que aprendió a hacer frente a situaciones tremendamente difíciles sin dudar nunca de Dios. Él nunca perdió su fe, ni su amor, y siempre mantuvo su confianza en Dios. Un Dios que cumplió su promesa entregando la salvación y liberando a su familia. Ellos consiguieron la máxima sabiduría, el amor y felicidad. El concepto de mantener inquebrantable tu independencia emocional, es la verdadera emancipación. La libertad mental, la libertad de espíritu, es la verdadera libertad.