Los estrenos del fin de semana: «Babylon», «Decision to Leave» y «Evangelion: 3.0+1.01 Thrice Upon a Time»

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

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Los críticos de La Voz analizan los filmes que llegan a la cartelera

20 ene 2023 . Actualizado a las 17:54 h.

El mejor mercado de esclavos

Eduardo Galán Blanco

Un mexicano, que se hace pasar por español, lleva un elefante —el de la Babilonia de Griffith, el de El guateque— a una fiesta de Hollywood. En el trayecto, el paquidermo defeca toda la mierda que oculta la tierra de promisión. Estamos en 1926 y en esa orgía multitudinaria —casi felliniana o, más bien, estilo La gran belleza—, durante treinta minutos antes de que el título aparezca en la pantalla, se van a encontrar nuestros protagonistas: el latino aspirante a productor, la starlette que quiere ser estrella, el actor del cine mudo en decadencia, la chica para todo asiática que aspira a cantar, el músico negro en un mundo embetunado. «Hollywood es el mejor mercado de esclavos del mundo».

Babylon resulta una película de una riqueza iconográfica apabullante, embriagadora. Somos hijos de toda esa belleza, esplendor que se construye sobre los pilares del capitalismo salvaje —tras el azul del cielo se esconde un agujero negro— que compra y vende sueños. Por ahí, disfrazados con otros nombres, circulan talentos triturados por la máquina celestial: Clara Bow, John Gilbert, Anna May Wong, Eric von Stroheim, Fatty Arbuckle y también multitud de películas, desde Avaricia a Cantando bajo la lluvia.

El director de La La Land repite su historia de amor y ambición fagocitadas en la tierra de los sueños, una Gomorra donde los soñadores dejan su alma a cambio de riquezas y gloria —«un lugar donde te pagan 50.000 dólares por un beso y 50 centavos por tu alma», decía Marilyn—. La traumática transición del mudo al sonoro, la emoción de crear algo nuevo —maravillosa Margot Robbie, diosa pagana arrastrada por la multitud, llorando para la cámara a petición de un trasunto de Dorothy Arzner— o el ocre dorado de una época... Ese mundo, torrente de ilusiones y terrores, pocas veces fue recreado así.

A Babylon le sobra algo de metraje y también de fanfarria, quizás le sobre hasta la escena final, pero resulta un exceso imprescindible.

«BABYLON»

Estados Unidos, 2022.

Director: Damien Chazelle.

Intérpretes: Margot Robbie, Diego Calva, Brad Pitt, Li Jun Li, Jovan Adepo, Jean Smart, Tobey Maguire, Eric Roberts, Joe Dallesandro, Olivia Wilde.

Drama. 188 minutos.

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Vistoso cierre a la saga 

M. A. Fernández

Aun con mi limitado conocimiento del anime, es tarea sencilla valorar las cualidades visuales de Evangelion: 3.0+1.0 Thrice Upon a Time, su desbordante imaginación, su apego a una filosofía singular y su concepto de animación tan distinto al de Occidente, incluso tratándose de un producto para adultos. En cuanto al contenido, el filme clausura un universo —tan imaginativo como complejo— que se inició con la serie televisiva Neon Genesis Evangelion (1995), cuyo cierre en falso fue criticado por sus fieles, lo que provocó que se estrenaran nuevas películas buscando afinar ese redondeo como Neon Genesis Evangelion: Death & Rebirth (1997) y Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo (2012). Al que no haya seguido ni el serial ni las entregas posteriores le resultará difícil alcanzar un disfrute pleno de este largometraje. Y es que además fue un proyecto de gestación tortuosa, iniciado en el 2014 y que ya en su recta final coincidió con la pandemia (dinamitando su estreno).

En la profundidad de su armazón dramática es donde los profanos sufrirán más duramente su desconocimiento, pero les será evidente el gozo de ese acabado formal que roza el virtuosismo: desde la fotografía a la dirección de arte, el uso del color, la planificación, el cuidado por el detalle, el ritmo, la música y el 3D. El espectador se siente ante un gran divertimento, eso sí, trufado de referencias místicas, ecológicas, religiosas…

El joven protagonista Shinji Ikari continúa con sus problemas emocionales pero llegará a un lugar donde la esperanza es posible. En la potente secuencia inicial, Misato y su grupo desembarcan en un París apocalíptico, rojo por la contaminación nuclear. A partir de ahí, se suceden dos horas y media de espectáculo puro, jugando con distintas capas y varios personajes. Entre su amplia colonia de fans, crece la idea de que están ante el colofón perfecto, pero también hay quien apunta que cabía un mayor esfuerzo.

«SHIN EVANGERION GEKIJOBAN»

Japón, 2021.

Dirección: Hideaki Anno, Kazuya Tsurumaki y Masayuki.

Guion: Hideaki Anno.

Música: Shirô Sagisu (canción: Utada Hikaru).

Animación. 154 minutos.

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Vistoso cierre a la saga

M. A. Fernández

Aun con mi limitado conocimiento del anime, es tarea sencilla valorar las cualidades visuales de Evangelion: 3.0+1.0 Thrice Upon a Time, su desbordante imaginación, su apego a una filosofía singular y su concepto de animación tan distinto al de Occidente, incluso tratándose de un producto para adultos. En cuanto al contenido, el filme clausura un universo —tan imaginativo como complejo— que se inició con la serie televisiva Neon Genesis Evangelion (1995), cuyo cierre en falso fue criticado por sus fieles, lo que provocó que se estrenaran nuevas películas buscando afinar ese redondeo como Neon Genesis Evangelion: Death & Rebirth (1997) y Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo (2012). Al que no haya seguido ni el serial ni las entregas posteriores le resultará difícil alcanzar un disfrute pleno de este largometraje. Y es que además fue un proyecto de gestación tortuosa, iniciado en el 2014 y que ya en su recta final coincidió con la pandemia (dinamitando su estreno).

En la profundidad de su armazón dramática es donde los profanos sufrirán más duramente su desconocimiento, pero les será evidente el gozo de ese acabado formal que roza el virtuosismo: desde la fotografía a la dirección de arte, el uso del color, la planificación, el cuidado por el detalle, el ritmo, la música y el 3D. El espectador se siente ante un gran divertimento, eso sí, trufado de referencias místicas, ecológicas, religiosas…

El joven protagonista Shinji Ikari continúa con sus problemas emocionales pero llegará a un lugar donde la esperanza es posible. En la potente secuencia inicial, Misato y su grupo desembarcan en un París apocalíptico, rojo por la contaminación nuclear. A partir de ahí, se suceden dos horas y media de espectáculo puro, jugando con distintas capas y varios personajes. Entre su amplia colonia de fans, crece la idea de que están ante el colofón perfecto, pero también hay quien apunta que cabía un mayor esfuerzo.

«SHIN EVANGERION GEKIJOBAN»

Japón, 2021.

Dirección: Hideaki Anno, Kazuya Tsurumaki y Masayuki.

Guion: Hideaki Anno.

Música: Shirô Sagisu (canción: Utada Hikaru).

Animación. 154 minutos.