Vivir o grabar un concierto: el eterno debate sobre el uso de los móviles en los espectáculos en directo

Lucía Blanco / H.J.P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Mar de móviles en el concierto que el rapero Eladio Carrión dio en la jornada inaugural de O Son do Camiño 2023.
Mar de móviles en el concierto que el rapero Eladio Carrión dio en la jornada inaugural de O Son do Camiño 2023. Paco Rodríguez

Bob Dylan apuesta por «shows» libres de tecnología, frente a artistas como Rosalía o C. Tangana que potencian las pantallas

21 jun 2023 . Actualizado a las 18:28 h.

Los flashes se activan, los vídeos comienzan a grabarse y las redes sociales se convierten en la mejor plataforma para transmitir en directo. Esta tendencia parece marcar cada uno de los conciertos y festivales, en los que algunos asistentes no son capaces de despegarse del móvil durante toda la cita. Sin embargo, hay quienes se rebelan contra este fenómeno e inician una cruzada contra los smartphones. Es el caso de Bob Dylan, que se encuentra inmerso en la gira The Rough and Rowdy Ways, estos días en España. Un espectáculo especial, no solo por la actuación del cantante, sino también por la estricta norma que lo rige: está prohibido el uso de los dispositivos móviles.

Pero Dylan, que mantiene una relación incómoda con las cámaras desde hace tiempo, no es el único. Madonna, Bruno Mars, Alicia Keys o Adele son otros de las figuras internacionales que optan por que sus seguidores disfruten de los shows libres de tecnología. Un argumento que no todos comparten. «Se alguén vai a un concerto, sendo portador e dono dun aparello, ademais de selo da súa liberdade, o que faga sempre que non invada a liberdade das persoas restantes é, para o meu entender, única e exclusivamente a súa decisión», dice el cantante Xisco Feijoó.

Evitar el flash

Las promotoras también tienen mucho que aportar en este debate. «Hasta hace poco se prohibía el uso de cámaras por temas de derechos de imagen, pero ahora con los móviles es difícil de controlar. Nosotros no impedimos su uso, siempre que no sea con flash», explica Ramón Barros, promotor y gerente de Cávea Producciones. Sin embargo, reconoce que las pantallas acaban por interferir en la experiencia del público. «Ver siempre un punto de luz es algo incómodo, sobre todo en espacios como los teatros, y es una falta de consideración al artista y al resto de asistentes. Además, llega a rozar lo absurdo, porque estás más pendiente de sacarte un selfi que de vivir el momento», añade. Una opinión que también defiende Patricia Otero, de Santiago de Compostela, habitual en los encuentros multitudinarios. «Gravo algún momento puntual, aínda que intento estar o máximo tempo posible atendendo, porque é esaxerado, ves móbiles non xente».

También hay quienes aunque no están a favor de un control férreo, animan a sus fanes a soltar el smartphone aunque sea solo durante lo que dura un tema. Así lo hizo Chris Martin, el vocalista de Coldplay, en sus cuatro actuaciones en España. Durante la interpretación de A Sky Full of Stars, el inglés paró el concierto para pedir a su público que dejase de grabar, una actitud que, lejos de molestar, conquistó a los presentes. «Me pareció muy bien, porque utilizar el móvil limita mucho el poder vivir el momento, ya que estás más pendiente de grabar la canción que de disfrutarla», dice Sabela López, una lucense que se desplazó hasta la Ciudad Condal para ver a uno de sus grupos favoritos en directo.

Las pantallas, protagonistas

La otra cara de la moneda la representan cantantes como C. Tangana o Rosalía, cuyos conciertos se disfrutan entre un mar de pantallas. «Depende mucho del tipo de show, porque si se trata de uno más intimista, el uso de dispositivos puede romper al ambiente. Pero también existen otro tipo de actuaciones que están enfocadas en la imagen, en generar contenido para el día después», explica Raquel Seijo de Sweet Nocturna, empresa promotora del Motomami World Tour en A Coruña, entre otros eventos. Precisamente, los de la catalana son un buen ejemplo de que tener un teléfono en la mano no está reñido con disfrutar de un espectáculo en vivo. «En ellos se toma el uso de los dispositivos como una manera de integrar al espectador», añade Seijo.

Las pantallas también fueron protagonistas en el espectáculo de Guns N' Roses en Vigo. «A mí me gusta grabar partes de algunas canciones para tener de recuerdo, así que para estar menos pendiente del móvil me alternaba con un amigo», cuenta Andrea Beiro de A Coruña que, como buena amante del rock, no se perdió la cita en Balaídos el pasado 13 de junio. «Nosotros no grabamos todos los temas, pero a mí no me importa que la gente lo haga, creo que cada uno puede disfrutar el concierto como prefiera».

Entre el público también se encontraba Javi Maneiro, vocalista de Heredeiros da Crus. «Eu fixen un pequeno directo para que a xente que non estaba alí desfrutara un pouco, pero cando soou, por exemplo, November Rain todo o mundo sacou o teléfono e é unha estupidez porque se gravas a canción máis guay non vives a enerxía». Maneiro sabe que las redes sociales han cambiado la manera de consumir música, aunque no hay nada como un buen directo. «Aos artistas interésanos que a xente saque fotos e grave porque están falando de nós, pero eu non iría a un concerto para estar todo o rato gravando. Vou para desfrutar da enerxía e da maxia que alí se xera e para cantar con toda a miña alma o tema que máis me gusta, pero quen son eu para dicirlle a alguén o que ten que facer», dice.