Bruce Dickinson y Bring Me The Horizon brillaron en «la ciudad de la música»
CULTURA
Viveiro vive con el Resurrection Fest una fantasía sostenida en el rock
28 jun 2024 . Actualizado a las 12:14 h.En la entrada del Resu a primera hora de la tarde, entre los grupos cada vez más heterogéneos que asisten a los conciertos, se ven cada vez más parejas empujando carritos con bebés, en algún caso gemelos con camisetas negras y el clásico gesto rockero de los cuernos por parte de los pequeños. Fans que formaron familia.
El Resu es así, un festival de gran formato ejemplar. El campo de fútbol de Celeiro, transformado en «la ciudad de la música» con 30.000 habitantes cada día, es un milagro, una fantasía sostenida en el rock. Todo Viveiro en realidad experimenta esa transformación. Los viejos marineros que frecuentan el bar del puerto, el Rolindes, se mezclan con los metaleros en total simbiosis, sin problema. «Son boa xente, educados, non se meten con ninguén».
A esta primera hora de la tarde se celebran las bodas en la capilla del bulevar principal. Cuarenta enlaces en los cuatro días de festival; cada ceremonia rockera dura una media hora. En la unidad móvil del puesto de control, mientras tanto, empieza una reunión de seguimiento; todo tranquilo, no hubo hasta el momento incidencias graves. Las cámaras exteriores de seguridad lo graban todo. Son «los ojos que todo lo ven». La mayor atención se presta en horas punta y sobre todo en las salidas durante las aglomeraciones.
El recinto se fue llenando en torno a las 18.30 cuando se acercaba la hora del primer concierto estelar a cargo del polifacético Bruce Dickinson, vocalista de los Iron Maiden; piloto comercial y doctorado en Música, pero sobre todo una de las voces más destacadas del heavy metal. Por eso repite en el Resurrection Fest y entusiasmó a los fans a plena tarde; casi a la hora de la merienda de los canijos. Sin atuendos estrafalarios, en cazadora vaquera y con un importante apoyo audiovisual y menos iluminación a una hora tan temprana, logró que sus seguidores se entregasen por completo.
Ayer el Resu tuvo «sabor» inglés; tras Dickinson cogieron el testigo los jóvenes integrantes de Bring Me The Horizon, muy solicitados por los fans ya desde ediciones anteriores. Se notó en el ambiente, con todo ocupado a medida que se acercaba la hora de su actuación; sones de electropop, pop-rock y nu metal apagándose en el mar próximo. Seguiría la noche en la ciudad de la música con High on Fire, Ihsahn y ya avanzada la madrugada con ecos de Lendakaris Muertos escuchándose en otra ciudad plenamente operativa y con mucha vida, la portuaria.