«Prima facie», cuando la Justicia no siempre es refugio

Muy a cuento del caso Dani Alves —también, de las desafortunadas declaraciones de la vicepresidenta María Jesús Montero— viene la novela de Suzie Miller Prima facie, que fue primero libreto de teatro —un apoteósico monólogo con el que Vicky Luengo, soberbia, lleva año y medio agotando entradas—, y ahora se ha hecho novela, publicada por Seix Barral. El conflicto de su protagonista, Tessa, y el júbilo del exfutbolista, absuelto de agresión sexual, manan del mismo principio, el de inocencia, ese peliagudo derecho que dice que, en caso de duda, no se puede condenar. Solo faltaría. Pero ¿qué sucede cuando el delito es casi imposible de probar, cuando en lugar de proteger a la víctima se ponen en tela de juicio sus palabras? Prima facie plantea una incomodísima verdad: que el sistema judicial debería ser, pero no siempre es, refugio.

La pieza cuenta la historia de una ambiciosa abogada de éxito diestra en esquivar condenas, cómoda a la hora de defender a quienes han sido injustamente tratados, pero también dispuesta a ser la voz de todo el que necesite ayuda, agresores sexuales incluidos. Un fatal día se sienta a cenar y la vida que conocía se acaba; víctima de abusos, se ve atrapada en un régimen en el que siempre ha creído con fervor. Y, aunque la obra está impregnada de la crítica social que la situación exige, su mayor mérito es la construcción del dilema moral que atraviesa a la protagonista, una mujer que, aun armada con inteligencia y formación, se descubre completamente indefensa.

Con la agudeza de quien observa las dinámicas del poder y la sumisión, Miller desmantela esa ilusión de que la Justicia es neutral. Abre un espacio de reflexión sobre su fragilidad, sus contradicciones, sobre la evaluación y el cuestionamiento del dolor, la violencia y el trauma. Es una herida profunda este problema. Una Justicia que no incluya a todos —selectiva, sesgada— no es justicia.

La historia de Suzie Miller —abogada y dramaturga australiana— será llevada al cine con Cynthia Erivo, la actriz de Wicked, como protagonista.

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