Taylor Swift recupera los derechos de las grabaciones de sus seis primeros álbumes: «Toda la música que he hecho ahora me pertenece a mí»

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

Octavio Guzmán | EFE

La artista anuncia en un comunicado que ha recomprado su catálogo musical seis años después de que su primer sello discográfico lo vendiera al productor Scooter Braun

31 may 2025 . Actualizado a las 10:09 h.

Taylor Swift tiene por primera vez en toda su carrera el control absoluto de su obra. «Estoy tratando de organizar mis pensamientos de manera coherente, pero ahora mismo mi mente es como una presentación de diapositivas, una secuencia de flashes de todas las veces que he soñado despierta, que he deseado y he suspirado por tener la oportunidad de daros esta noticia». Así comienza el comunicado manuscrito que ha publicado este viernes en su página web en el que anuncia que ha recuperado las grabaciones maestras de sus seis primeros álbumes Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017)— así como sus videoclips, películas de conciertos, arte gráfico y canciones inéditas.

La artista de Pensilvania ha recuperado el control de su catálogo musical casi seis años después de que su primer sello discográfico, Big Machine, lo vendiera al productor Scooter Braun.

«He estado rompiendo en llanto de alegría a intervalos aleatorios desde que descubrí que esto realmente está sucediendo. De verdad puedo decir estas palabras: Toda la música que he hecho... ahora me pertenece... a mí».

La artista explica que haber podido recuperar su música se ha debido en gran medida al gran apoyo que recibió de parte de sus seguidores durante su gira internacional The Eras Tour que comenzó en marzo del 2023 y concluyó en diciembre del 2024, recaudando más de 2.000 millones de dólares en ventas de entradas. «Mis fans saben lo importante que ha sido para mí, tanto que regrabé y lancé meticulosamente cuatro de mis álbumes, llamándolos Taylor's Version», continúa la explicación sobre lo que califica de su «mayor sueño hecho realidad». «El apasionado apoyo que mostraron a esos álbumes y la historia de éxito en la que convirtieron The Eras Tour me permitieron recomprar mi música», aseguró.

CAROLINE BREHMAN

La historia por la que Swift perdió el control de sus propias composiciones es uno de los capítulos más enrevesados de la industria musical. El primer trabajo de la artista se editó en el año 2006 bajo el sello de Nashville Big Machine, que tenía control de la mayor parte de los derechos de sus canciones, como suele ser habitual en los comienzos de una carrera musical. En los siguientes años, Swift lanzó más discos con este pequeño sello hasta que en el 2019 firmó un contrato con Universal Music, que le daba los derechos de lo que publicase en el futuro.

Pero coincidiendo con este cambio, el representante musical Scooter Braun adquirió el antiguo sello Big Machine y todas las grabaciones de los primeros seis álbumes de la artista, varios de ellos discos de platino. La compra, valorada en 300 millones de dólares, se ejecutó con la participación del fondo de inversión Carlyle Group y fue posteriormente traspasada a la firma de inversión Shamrock Capital, sin ningún vínculo con la cantautora.

Taylor, que fue muy crítica con esa maniobra, declaró que la despojaba de la obra de toda su vida e incluso culpó a Braun, que entonces representaba a estrellas del pop como Justin Bieber o Ariana Grande, de ser un manipulador y querer desmantelar su trabajo.

Swift se embarcó en una dura batalla legal para recuperar el control de su música, anunciando que volvía a grabar los discos,con la intención de recuperar el control creativo y económico de su trabajo. Así vieron la luz las Taylor’s Version: entre el 2021 y el 2023, volvió a grabar sus álbumes Fearless (lanzado originalmente en el 2008), Red (2012), Speak Now (2010) y 1989 (2014). En ellos incluía temas From the Vault de las sesiones de composición originales que no habían sido incluidos en los álbumes iniciales.

Reputation y su álbum debut homónimo de 2006 son los únicos que le quedaba.n por regrabar. Ahora que la artista ha readquirido sus masters, parece que hay menos motivos para continuar con estas regrabaciones. «Sé lo que estáis pensando. ¿Qué pasa con Rep TV?», explica en la carta. «Con total transparencia: ni siquiera he regrabado una cuarta parte del álbum. Reputation fue tan específico de ese momento de mi vida que seguía llegando a un punto muerto cuando intentaba rehacerlo». También explica que sí ha regrabado por completo su álbum debut. «Realmente me encanta cómo suena ahora». Y deja una puerta abierta. «Estos dos álbumes todavía pueden tener sus momentos para resurgir cuando sea el momento adecuado, si es algo que os entusiasmaría. Pero si sucede, no será desde un lugar de tristeza y anhelo por lo que desearía haber tenido. Ahora será simplemente una celebración».

Tan solo un año después de su adquisición, Braun había vendido el catálogo a Shamrock Capital sin consultar a la cantante. Este viernes, una radiante Swift asegura que ha sido la empresa musical fue quien la contactó para hacer posible esto. «Gestionaron cada interacción con nosotros de forma honesta, justa y respetuosa. Para ellos era un negocio, pero sentí que lo veían como lo que era para mí: mis recuerdos, mi sudor, mi caligrafía y mis décadas de sueños. Estoy infinitamente agradecida».