
El sello Alfaguara publica en un solo tomo la colección íntegra de los relatos del autor galés sin las correcciones realizadas por editoriales británicas adalides de lo políticamente correcto
15 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La corrección política ha hecho estragos con algunos de los relatos y novelas del autor británico Roald Dahl (Cardiff, Gales, 1916-Oxford, Inglaterra, 1990). Pero el sello Alfaguara publica una edición «definitiva» de los cuentos completos del prolífico narrador en un único y monumental volumen de casi mil páginas, con ocho relatos inéditos en español y sin las correcciones woke que promovieron las últimas ediciones aparecidas en el Reino Unido.
En el 2023 Puffin Books revisó algunos de los títulos infantiles de Dahl. Para «no herir sensibilidades» y considerando «ofensivas» algunas de sus expresiones, introdujo cambios que generaron un fuerte debate, aunque esta deriva edulcorante no alcanzó a sus cuentos para adultos. Alfaguara, que tiene los derechos para el mercado hispanoamericano, afirmó entonces que mantendría sus ediciones «tal y como están». Santillana, la casa madre que lleva cuatro décadas publicando los libros de Dahl, habló de «censura» y decidió no modificar sus publicaciones en castellano tras negociar con la Roald Dahl Society Company.
La edición «más completa» hasta la fecha de los cuentos de Dahl los ordena de manera cronológica, de acuerdo con su biógrafo Jeremy Treglown y con sus herederos. De los 59 relatos que recopila la edición lanzada por Alfaguara, los ocho inéditos son Solo esto, No llegarán a viejos, El ayer fue hermoso, Alguien como tú, Muerte de un hombre muy muy viejo, Madame Rosette, Oh, dulce misterio de la vida y El librero. Los siete últimos relatos del volumen, no datados y excluidos durante años de las antologías de Dahl por iniciativa de su esposa, se incluyen al final.
Tres exclusiones
De toda la producción cuentística del genio galés solo quedan fuera In the Ruins, Smoked Cheese y The Sword, excluidos de las antologías en cualquier idioma por expreso deseo de los herederos.
En las ediciones británicas de Las brujas o Fantástico Mr. Fox se modificaron sus referencias al género y la apariencia de los personajes. En la edición revisada de Charlie y la fábrica de chocolate, Augustus Gloop ya no es «enormemente gordo», sino simplemente «enorme». Sus brujas pasan a ser o «científica de alto nivel» o «directora de un negocio». Las palabras loco y desquiciado también se eliminaron. «Roald Dahl no era un ángel, pero esto es una censura absurda. Puffin Books y el patrimonio de Dahl deberían avergonzarse», denunció ante los cambios el escritor británico-estadounidense de origen indio Salman Rushdie, perseguido por una fatua que pedía su muerte emitida por el ayatolá Jomeini, entonces líder supremo de Irán, el 14 de febrero de 1989, tras la publicación de su novela Los versos satánicos.
Como en España, los editores franceses y neerlandeses mantienen las versiones originales porque las historias de Dahl «pierden su poder» si el lenguaje se cambia, y es un asunto que «solo concierne a Gran Bretaña».
Más de 300 millones de libros
Prologan el volumen de cuentos Miqui Otero y Elvira Lindo, que destaca cómo el estilo «subversivo e ingenioso» de Dahl sedujo a cineastas como Hitchcock, Tim Burton y Steven Spielberg. La autora de Manolito Gafotas subraya la obsesión del escritor por hacer justicia con los débiles y los desamparados en sus argumentos. «No es cruel, pero muestra la crueldad y no evita situaciones macabras o morbosas», asegura de un autor que ha vendido más de 300 millones de libros.
Nacido en 1916 en el pueblecito de Llandaff, en el seno de una acomodada familia de emigrantes noruegos, Dahl fue guionista, piloto de combate, espía, historiador del chocolate e inventor médico. Perdió de niño a su padre y a una hermana, y su madre lo envió a severos internados donde fue castigado por sus gamberradas, lo que marcó su vida y obra.
Escapada a Tanzania
Escribió 16 libros para niños, varias novelas y cuentos para adultos, relatos autobiográficos, teatro y guiones para cine y televisión. Los gremlins, su primera obra, apareció en 1943. La seguirían James y el melocotón gigante (1961) y las legendarias Charlie y la fábrica de chocolate (1964) y Matilda (1988). Con 18 años se largó a Tanzania a trabajar en una petrolera. Dejó una vida muelle para enrolarse en 1939 en la Royal Air Force como piloto de guerra en África, Asia y el Mediterráneo. El larguirucho Dahl —medía casi dos metros— se partió el cráneo, la nariz y se quedó ciego ocho semanas al estrellarse en un fallido aterrizaje de emergencia. La peripecia dio lugar al primero de sus relatos, germen de Volando solo.
Trasladado a Washington, alternó las tareas militares con las diplomáticas y de inteligencia. Espió para el MI6, el servicio de inteligencia británico. No en vano, escribiría el guion de Solo se vive dos veces (1967), película de la serie de James Bond, y adaptó al cine otra novela de Fleming, el clásico musical infantil Chitty Chitty Bang Bang (1968).