Amaral pide a Enrique Bunbury que ponga fin al rumor que los enfrenta desde hace 20 años: «Es hora de que se cuente la verdad»
CULTURA
El que fue líder de Héroes del Silencio aclara en un comunicado la historia que se remonta al año 2004, cuando el dúo fue elegido para ser telonero de Bob Dylan
19 ago 2025 . Actualizado a las 17:18 h.«No acostumbro atender a rumorologías, ni dimes y diretes, ni atiendo a lo que se dice en las redes, pero me llega el malestar que ha mostrado el dúo Amaral por la insistencia e insultos que algunos les han hecho llegar a lo largo de los años».
Corría el año 2004 cuando el dúo zaragozano formado por Eva Amaral y Juan Aguirre fue elegido para hacer de teloneros en la gira española de Bob Dylan. E inmersos en aquella aventura de poder compartir un pequeño instante con uno de sus ídolos en el escenario —en varias ocasiones han mencionado que fue «una experiencia increíble»—, Juan sufrió una lesión en la mano, que le obligó a renunciar a la gira. Comenzaron entonces a circular rumores de que Enrique Bunbury sustituiría a Amaral junto a Dylan, pero las dudas se disiparon cuando Eva continuó la programación de conciertos como estaba prevista en solitario.
Dos años más tarde, en el 2006, Bunbury lanzaba el tema Puta desagradecida —«No conozco a nadie que mienta como tú, con tanta disciplina, precisión y sinceridad, te ganaste tu lugar con ingeniosa ingenuidad», arranca la canción—, que muchos asumieron que estaba dedicada a Eva Amaral. Porque también se especuló que ella había maniobrado para arrebatarle a Enrique el puesto de telonera de Dylan.
Durante estos diecinueve años, han tenido que soportar críticas, «insultos bastante misóginos y chungos y también amenazas», en base «a una historia que alguien se inventó». Hasta hace unos días, que Amaral decidía hacer público su cansancio a través de las redes sociales. «Ufff! Hartazgo grande de tanto ataque machista. Igual este hombre debería haber parado esto hace tiempo», respondía el dúo tras nuevas referencias a una polémica inventada. «En lugar de venir aquí a atacar y contar estupideces, ¿por qué no le preguntas a Bunbury? Creemos que es hora de que se cuente la verdad y de paso de que sus seguidores nos dejen en paz». «Esto no es una cuestión de ser mejor o peor. Es una historia de acoso continuado por parte de algunos seguidores de @bunburyoficial. Con insultos bastante misóginos y chungos y también amenazas», se quejaba el dúo zaragozano.
Aunque ya lo había negado en varias ocasiones previamente, Enrique Bunbury ha atendido a la petición de Eva y Juan y este martes emitía un comunicado para intentar zanjar de manera definitiva el asunto, que él define como un rumor sin base sostenible, «sino más bien todo lo contrario».
«Sé que desde que se publicó la canción Puta desagradecida en el álbum El Tiempo de las Cerezas en el 2006 surgió el rumor de que estaba dedicada a Eva Amaral», explica el artista. «En alguna ocasión que en prensa me preguntaron al respecto aclaré que no es así, explicando la sucesión de acontecimientos que acontecieron en torno a la gira de Dylan en el 2004 por la que decían que surgió mi enfado con ellos». Bunbury cuenta que se ofreció para sustituir al dúo cuando Aguirre se lesionó, pero que se alegró por Eva cuando ella decidió continuar con las actuaciones en solitario, «aunque a mí me hiciera ilusión abrir para Dylan». El exlíder de Héroes del Silencio recuerda que «Amaral no me quitó el puesto en absoluto» y que nunca se enfadó porque tampoco tenía motivos.
Sobre la canción, insiste en que «no tiene nada que ver con ella. Es una canción a la manera de las canciones latinoamericanas de despecho que tanto me gustan».
Finaliza su mensaje pidiendo respeto para Juan y para Eva. «Siento mucho el daño que le hayan podido ocasionar en todos estos años mensajes que les hayan mandado por redes sociales, aquellos que se tomaran tan en serio una rumorología, que yo no inicié y de la que no soy en absoluto responsable. Aún así, pido desde aquí el respeto que tienen y merecen. Amaral es un dúo de talento evidente y mayúsculo, a los que desde aquí envío mi admiración y disculpas por todo lo sufrido».