TENIS
08 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Alberto Berasategui, nacido en Arrigoriaga (Bilbao) el 28 de junio de 1973, ha pasado a engrosar la abundante lista de jubilados, aunque en su caso particular se retira con mil millones de pesetas, producto de las ganancias conseguidas durante sus once años de vida profesional. Su retirada del circuito está provocada por problemas físicos, esos dichosos calambres que de un tiempo a esta parte le han llevado por la calle de la amargura. Berasategui, es curioso, logró en A Coruña, en la pista central de O Seixal, su primer campeonato de España. Fue el 18 de julio de 1987. Superó en la final nacional de júniors al barcelonés Alex Corretja por 6-3 y 6-2. Ya en aquel momento exhibió su peculiar y matador golpe de derecha, utilizando una empuñadura de revés que le permitía desarrollar ambos recursos sin cambiar el grip de la raqueta. Extraña empuñadura Cuando en 1994 llegó a la final de Roland Garros, en la que perdió ante Sergi Bruguera, su heterodoxo golpe de drive mereció un meticuloso análisis por parte de numerosos técnicos. Algunos, como John McEnroe, no entendían cómo el vasco podía darle a la bola de derecha o de revés sin modificar la empuñadura. Tras perder con Alex Calatrava recientemente, en la primera ronda del Godó, Berasategui entendió llegada la hora de su despedida. Ya no está en ritmo, su ranking es muy bajo y tener que jugar las fases previas se le hacía muy cuesta arriba. Se marcha con catorce títulos en su palmaerés, con especial recuerdo para el año 1994. Además de ser finalista en París, se proclamó campeón en siete torneos: Niza, Stuttgart, Umag, Palermo, Atenas, Santiago de Chile y Montevideo. El 14 de noviembre de 1994 obtuvo su mejor clasificación: número 7 del mundo. Actualmente aparece en el puesto 192. Poco a poco ha ido cediendo posiciones. En realidad ha pagado a muy alto precio su obsesión por cubrirse el revés para buscar frecuentemente su mortal golpe de derecha. Ese esfuerzo ha derivado en los calambres. Ahora podrá dedicarse a su familia y ejercer como ejecutivo del sector inmobiliario.