BALONCESTO / NBA
17 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Allen Iverson, el genio insolente, el baloncestista más bajo -mide 1,82- de la NBA en conseguir el galardón de mejor jugador de la temporada, acalló a sus críticos. Tras recibir las aceradas críticas del técnico de los Lakers, Phil Jackson, -«el mvp será Iverson, pero el jugador más sólido de la NBA se llama O''Neal»-, la misma noche que David Stern le entregó el trofeo, el escolta de los Sixers superó por segunda vez en el play-off el medio centenar de puntos. Con 52, The Answer lideró la paliza a los Raptors y colocar a su equipo (3-2) a las puertas de la final del Este por primera vez en los últimos 16 años. Pero Iverson no ha sido el único jugador que ha deslumbrado en unos play-off con más nombres propios que nunca: O''Neal, Kobe Bryant, Vince Carter, Tim Duncan, Nowitzki, McGrady y Reggie Miller también han superado los cuarenta puntos. De cualquier forma, nada como la explosivo dúo de los Lakers. O''Neal-Kobe Bryant. Un paseo militar. O casi. Los Lakers amenazan con instaurar un dominio tan insultante como el conseguido por el combo de Michael Jordan en la década pasada. Tras una fase regular gris y el insistente runrún de las malas relaciones entre ambos, que incluso podría provocar la salida de Bryant, Phil Jackson parece haberlo conseguido de nuevo. El maestro del zen, curtido en la cultura de los sesenta ha devuelto la química a los Lakers. Incluso, O''Neal y Bryant aceptan abrazarse en público. El resultado: los Lakers han ganado sus últimos quince compromisos, incluidos los siete del play-off -tres ante los Blazers y cuatro frente a Sacramento-. Sin piedad, O''Neal ha ido minando a todos sus rivales -30 puntos y 17 rebotes de promedio por partido - y cuando el Big Shaq ha tenido problemas, Bryant ha tomado el relevo (30,7 puntos) para destrozar a los espectaculares Kings. Ahora, los Lakers afrontan una prueba aún más dura que la final, ya que se enfrentan en la final de la Conferencia Oeste a San Antonio Spurs, campeón en 1999 y el único equipo con un potencial interior -Robinson y Duncan- capaz de poner en apuros la fiereza de O''Neal. El alero de Sacramento Pedja Stojakovic fue contundente al resolver el dilema de cómo parar a Shaquille: «Llamando al 911 (un 091 a la estadounidense), afirmó. Pero el mejor de la temporada ha sido Iverson.