
Gracias a sus propiedades goza de crédito en los bancos y puede salir airoso de la enorme deuda que padece en la actualidad
15 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.En los tiempos duros, también en el fútbol, el verdadero activo sigue siendo el patrimonio inmobiliario. El valor de los jugadores es tan volátil -lesiones, edad o estados de forma-que incluso Rivaldo, un de los grandes cracks del balompié mundial, abandonó Can Barça sin reportar beneficio alguno a las arcas del club catalán. Con una deuda reconocida superior a los noventa millones de euros, el Barcelona tiene serios poblemas para reforzar el equipo. La crisis preocupa a los culés, pero la entidad de Gaspart no alcanza una situación de asfixia gracias a su inmenso patrimonio que supone un importante colchón contra su dolencia económica. Sin ir más lejos, el Barça ha conseguido gracias a su poderío inmobiliario avanzar en la construcción de su ciudad deportiva. El club ingresará unos 18 millones de euros con la venta de 30.000 metros cuadrados de los terrenos que posee en Sant Joan Despí. En enero del 2002, el club acometió una operación similar al desprenderse de otros 50.000 metros cuadrados a cambio de 30 millones de euros. Con José Luis Núñez en la presidencia, el Barça desembolsó 9 millones de euros por la compra de 300.000 metros cuadrados para construir una ciudad deportiva, pero las diferentes trabas administrativas impidieron el inicio de las obras, aunque con la llegada de Joan Gaspart a la presidencia se desbloqueó la situación. La entidad se ha desprendido de 80.000 metros cuadrados en sendas operaciones para garantizar la financiación absoluta de la ciudad deportiva. Las previsiones del club se cifran en que las 15 hectáreas de terreno en las que está ubicado el complejo supondrán un aumento patrimonial cifrado en unos 90 millones de euros. El proyecto supone la construcción de siete campos de fútbol, tres pistas polideportivas cubiertas y otras tres al aire libre para el uso de las secciones, así como una pista de atletismo, un edificio que servirá de residencia para los deportistas jóvenes, otro para alojamiento en las concentraciones del primer equipo y un tercero que tendrá diversas utilizaciones. De esta forma, y pese a los apuros deportivos, el club azulgrana ha optado por blindar su futuro con un nuevo impulso patrimonial que añadir a sus dos estadios -El Camp Nou y el Mini Estadi-, dos pabellones -el Palau Blau Grana y y una pista de hielo-, además de las instalaciones de La Masía. Tal es el poderío barcelonés en este sentido que el propio presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, manifestó que es lógico que el Fútbol Club Barcelona tenga crédito en las entidades bancarias y que puede hacer frente a los préstamos. Según el presidente blanco: «El Barça es una gran institución que tiene recursos suficientes como para endeuarse y hacer frente a esas deudas».