Balaídos, la gran prueba para Gaspart y Van Gaal

La Voz M. F. | REDACCIÓN

DEPORTES

Overmars admite que el equipo vivirá un choque de tensión en Vigo, donde una derrota podría provocar el cese del holandés. Artur Mas se suma a los que exigen un cambio en el banquillo Muchas de las decisiones que ha tomado el técnico durante esta campaña son muy cuestionables

21 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

La última estación de Van Gaal no se llama esperanza. Pero sí puede ser Balaídos. Lo saben el holandés, Joan Gaspart y la plantilla. «Es un partido como el de Mallorca», reconoció Marc Overmars. Entonces, el Barcelona aplacó con un 0-4 en Son Moix la ira de la afición después de la goleada del Sevilla en el Camp Nou. Ahora, otra vez, el equipo azulgrana necesita un lavado de imagen urgente para cerrar la herida que reabrió el Valencia. La paciencia se agota. Incluso el conseller en cap , Artur Mas, asegura que es necesario cambiar de entrenador. Gaspart y Van Gaal pueden perder el tren culé en Vigo. El Celta dictará sentencia el domingo. «Ronald Koeman me explicó que esto era un gran club, pero después de tres años sin ganar nada, se ha complicado todo», afirmó Overmars. El jugador reconoció la importancia de la crisis culé , liberó al entrenador de su responsabilidad y recordó que el técnico no juega. En la plantilla parece existir un pacto de apoyo público a Van Gaal, pero el ex vicepresidente azulgrana Jaume Llauradó aseguró todo lo contrario en Canal Barça. «He hablado con algunos jugadores y sé que no están contentos con Van Gaal, y si no, que les pregunten uno a uno», afirmó. Saviola tiene todas las papeletas para alinearse con ese supuesto grupo de opositores internos, pero sin embargo prefirió destacar la concordia que en teoría reina en el vestuario blaugrana. «No se practica buen fútbol, pero la unión siempre ha estado presente», señaló el argentino, que añadió que vio a Van Gaal en el entrenamiento de ayer «igual que siempre». Paz, pero con reservas. Porque Saviola admitió que es consciente de la enorme presión que se vive en el club por la mala clasificación del equipo. Y es que el entorno culé demuestra que el Barça, más que un club, es una escopeta nacional. Hasta los miembros del Gobierno catalán se suman sin tapujos al sector crítico. El último, Artur Mas, que en Onda Cero aseguró que «ya ha llegado la hora de que Van Gaal abandone la disciplina azulgrana». La única buena noticia para Joan Gaspart es que la nueva moción de censura que un grupo de socios del Barcelona deseaba culminar a medio plazo contra él deberá esperar un tiempo. Los impulsores de la iniciativa se muestran incapaces de aglutinar sus fuerzas contra el mandatario. Este aplazamiento y el regreso de Christanval a la defensa, recuperado tras dos meses y medio de lesión, son un pequeño respiro antes de dos semanas de grandes emociones: partido en Balaídos y, después, en el Vicente Calderón. Hagan apuestas. 1 La marcha de Rivaldo. El primer y gran pecado. El técnico prescindió de la estrella brasileña, que además se marchó gratis al Milan. Van Gaal prefirió renovar el contrato de Frank de Boer. 2 El fichaje de Mendieta. Decidió incorporar a Mendieta a pesar de que el ex valencianista había firmado un triste paso por el Calcio y un horrendo Mundial. Ahora Mendieta prolonga su calvario en el Barcelona. 3 El veto a los argentinos. El técnico sigue confiando en el clan de los holandeses y condena al banquillo de forma casi sistemática a Saviola y a Riquelme por no ser «sus» fichajes. Otra cabezonería del entrenador. 4 Sin lateral izquierdo. El holandés optó por prescindir de Sergi y Coco sin tener un lateral izquierdo de garantías, sólo con Fernando Navarro, del filial. Cuando el canterano se estaba consolidando, cayó lesionado y ahora el Barça no cuenta con ningún jugador para esa posición. 5 ¿Dónde está el delantero centro? La grada pide a gritos un nueve . Pero desde el club afirman que no habrá más fichajes en la presente temporada. Ni siquiera, Hasselbaink, el preferido por su compatriota Van Gaal. 6 El dilema de la portería. Al principio de esta campaña, Van Gaal utilizó a sus tres porteros (Víctor Valdés, Bonano y Robert Enke). Lo único que demostró es que el Barça sigue sin un gran meta. 7 ¿A qué juega? El holandés ha realizado numerosos cambios de sistemas, de jugadores y de posiciones. Y ha demostrado que no tiene con un equipo definido, como afirmaba a principio de temporada. 8 Sólo vence a los débiles. En esta temporada, el Barcelona ha conseguido sus mejores triunfos ligueros ante equipos flojos que atravesaban mal momento. Pero Van Gaal no puede con los conjuntos de la zona alta, como el Deportivo, Real Madrid, Real Sociedad y Valencia. 9 Ridículo en la Copa. Van Gaal tachó rápidamente la Copa de su libreta tras la derrota por 3-2 ante el Novelda, de Segunda B. Ahora la Liga es inalcanzable. El Barça se lo juega todo en la Champions y eso es muy arriesgado.