Ferrero y Moyá superaron a los belgas Rochus y Malisse
07 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Mejor, imposible. España ha empezado a despejar su camino hacia los cuartos de final de la Copa Davis. En el Centro de Tecnificación Blas Infante de Sevilla, sobre una pista de tierra batida, Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá han podido zarandear sin contemplaciones a los belgas Christophe Rochus y Xavier Malisse. El 2-0 de la primera jornada promete el oro y el moro para el equipo capitaneado esta vez por Jordi Arrese. Con esa sustanciosa ventaja el doble programado para hoy (13.30 horas, La2) debe producir el tercer y decisivo punto para el cuadro hispano, porque Albert Costa y Alex Corretja están obligados a demostrar, frente a Olivier Rochus y Kristof Vliegen, que por algo son los medalla de bronce de los Juegos de Sídney 2000. Aunque la inesperada lluvia de Sevilla demoró el segundo encuentro, el caso es que tanto Ferrero como Moyá resolvieron sus respectivos compromisos sin mayores complicaciones. Juan Carlos (3 del mundo) derrotó a Christophe Rochus (125) por 6-3, 6-2 y 7-5 en una hora y cuarenta y cinco minutos. El español se mostró muy superior, incluso cuando aflojó el ritmo. Hay que agradecerle a Martens, capitán belga, su decisión de haber elegido al mayor de los Rochus, que es el peor de sus cuatro componentes. Ferrero salvó una bola de set en el décimo juego del tercer set y para ganar necesitó tres match points en el duodécimo. El punto de cierre se lo entregó el rival con un revés contra la red. Juan Carlos exhibió temple, finura en las dejadas, potencia en su derecha y, en definitiva, supo dominar al adversario sin problemas. Moyá (4 ATP) necesitó dos horas y dieciséis minutos para batir a Xavier Malisse (23) por7-6 (2), 6-1 y 7-6 (4). El balear volvía al equipo después de cuatro años de ausencia y, si bien con su revés falló más de la cuenta, no encontró demasiadas dificultades para controlar a Malisse, semifinalista de Wimbledon el año pasado. En todo caso, en el primer set se vio con un 3-5 en contra y lo resolvió a su favor con el desempate, el primero ganado de los cinco que ha dirimido esta temporada.