
Mantener la esperanza de la Liga de Campeones pasa por ganarle al Athletic.
22 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.El Celta tiene tres meses por delante para demostrar que no es conformista, que es capaz de poner todos los medios a su alcance para mostrar la ambición de alcanzar esos objetivos con que todos sueñan. La ilusión es ni más ni menos que clasificarse para la Liga de Campeones, ese eterno reto que siempre ha dejado al conjunto vigués con la miel en los labios. Y para conseguir el sueño el margen para el error es muy pequeño, porque además depende no solamente de que el Celta gane casi todos los partidos que le quedan de aquí a final de Liga, sino de que el Valencia, que parece el único rival alcanzable de los que están por encima debería tener varios tropiezos. No es fácil, pero tampoco los celtistas son ilusos por tener una ilusión. Para mantener viva la llama de la esperanza el primer examen importante se presenta esta tarde. Ganar al Athletic es casi obligatorio para no tener que volver a mirar con preocupación hacia lo que viene por detrás. Una presencia esperada Lotina dispone de un arma más para buscar la forma de aprovechar las llegadas al área rival. El último fichaje, el egipcio Mido, debutará hoy con la camiseta celeste. No es previsible que salga en el once inicial, pero si Lotina cumple lo prometido, el delantero cedido por el Ajax tendrá minutos. Su presencia se hace casi imprescindible ante la baja de Edú, el jugador que ha solventado en los últimos tiempos la carencia ofensiva del equipo y la mala racha que atraviesa Catanha, otrora pichichi céltico. Además de Edú, son baja Jesuli, Juanfran sancionado, y Vagner, que ayer viajó a Brasil por el fallecimiento de un familiar cercano. Por contra, Lotina recupera al central Sergio, en quien tiene la máxima confianza, aunque habrá que ver si le saca de titular después del magnífico partido que hicieron en el Calderón Cáceres y Berizzo. Y si el Celta tiene bajas, no menos le ocurre al Athletic, que no cuenta con su principal baza ofensiva, Ismael Urzáiz, además de otros futbolistas clave para Heynckes como Alkiza o el castigado por presunto dopaje Gurpegui. El Athletic dio el año pasado en Balaídos una lección sobre la necesidad de mantener la concentración hasta el final, al remontar dos goles en contra en los últimos siete minutos. El Celta ha dejado escapar muchos puntos en los últimos minutos esta temporada, aunque la semana pasada ocurrió lo contrario. Lo más adecuado, sin embargo, aun sin perder la paciencia es siempre asegurar cuanto antes y no dejar los deberes a la lotería de la recta final.