Moyá abre con triunfo unos octavos de final históricos

La Voz

DEPORTES

01 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Carlos Moyá se ha convertido en el primer cuartofinalista español de Roland Garros en la prueba masculina. Por segunda vez desde el año 1998 (en aquella edición, logró coronarse campeón frente a Álex Corretja) el mallorquín alcanza esa ronda, en la que tendrá como inquietante adversario al holandés Martin Verkerk (46 ATP), de 24 años. Mientras el balear derrotó en una hora y cuarenta y tres minutos al checo Jiri Novak por 7/5, 6/3 y 6/2, hasta el momento una de sus bestias negras, Verkerk se impuso al alemán Rainer Schuettler por 6/3, 6/3 y 7/5 en dos horas y un minuto. Frente a Novak, con el que había perdido en cuatro de los siete partidos disputados, Carlos Moyá jugó con una solidez admirable. «Reconozco que no estuve perfecto, pero al menos jugué mejor que el otro día ante Chela, aunque no he logrado el mejor tono de mi tenis», explicó. Moyá anunció que intentará que Verkerk no se cuele en semifinales. «No lo he visto jugar, pero sé que dispone de un fortísimo servicio y no sube mucho a la red», añadió. El holandés, en efecto, sumó 22 aces en su duelo con Schuettler y envió la bola al sacar hasta 215 kilómetros por hora. Es todo un cañonero. Según Moyá, «ya no hay partidos fáciles cuando quedan ocho jugadores en el cuadro; yo, la verdad, no siento la presión de estar entre los favoritos y así seguiré con la intención de aprovechar mis posibilidades». Ante Novak el mallorquín sólo cometió 18 errores no forzados por los 52 de su oponente. La difra es claramente indicativa de la firmeza del español. El hispano sumó su último punto con un saque directo. En la conferencia de prensa expresó que «he cambiado de zapatillas, porque las que usaba me habían producido ampollas, y ahora me noto más a gusto, más cómodo y con facilidad para correr. Seguiré con las que son más holgadas», señaló. Cree que después de doblegar a Jiri Novak su estado de ánimo se ha visto «fortalecido, sobre todo porque me he dado cuenta de que estoy en el mejor camino; las dudas que tenía de los partidos en los que había sido derrotado por el checo se han desvanecido y veo que todo está más cerca del objetivo». Insistió en que va a «seguir el día a día, pues las posibilidades de volver a ser campeón están ahí; en la segunda semana del torneo juega baza muy importante la cabeza, el saber utilizarla, a ver si también funcionan el cuerpo y los golpes». Ayer también pasó a cuartos el estadounidense Andre Agassi. Superó al brasileño Flavio Saretta (78) por 6/2, 6/1 y 7/5 en una hora y cuarenta y tres minutos. El de Las Vegas, segundo favorito y campeón de 1999, necesitó una sexta bola de partido para ganar. Para la jornada de hoy están programados los otros cuatro partidos de octavos de final masculinos. Robredo-Kuerten El gerundense Tommy Robredo se enfrenta en la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia, al brasileño Gustavo Kuerten, que acabó derrotando al argentino Gaston Gaudio por 7/6 (1), 7/5, 5/7 y 6/3. Robledo y Moyá sólo se han cruzado una vez, con victoria del brasileño por 6/4 y 6/1 en Stuttgart 2001. Esta vez pueden cambiarse las tornas, sobre todo si el catalán mantiene el tono exhibido en el último set de su partido anterior contra Lleyton Hewitt. Costa-Clement Albert Costa lleva encima 11 horas y 57 minutos de pelea. Es el jugador que más ha trabajado para meterse en los octavos de final. Jugará contra el rival francés en la pista central. Será el tercer duelo entre ambos. Los antecedentes son favorables al jugador de Lérida, actual campeón en París. Costa logró dos triunfos sobre su rival, en 1998 (Bournemouth) y este año en Roma. Ferrero-Mantilla Se verán las caras en la Suzanne Lenglen (a las doce de la mañana). Escenificarán su séptimo encuentro. En los seis anteriores salió airoso Juan Carlos Ferrero. Este año derrotó al barcelonés en Montecarlo. Uno y otro se respetan. Mantilla, sin embargo, ha dicho que «alguna vez espero que suene la flauta a mi favor y ¿por qué no en esta oportunidad?». Por lo pronto, como campeón del Masters de Roma, se considera capacitado para romper el pronóstico favorable al tenista de Onteniente. El choque entre el chileno Fernando González y el finlandés Jakko Nieminen abrirá la cancha principal. Estos dos jugadores no han coincidido nunca en el circuito.