Moyá y Robredo se cruzan en octavos de final

José María Guimaraens ENVIADO ESPECIAL | PARÍS

DEPORTES

Sólo siguen cinco españoles en liza en Roland Garros

28 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Decrece la representación española en Roland Garros. De los 28 tenistas que iniciaron la prueba, al sexto día de competición sólo llegan cinco: Virginia Ruano, Albert Costa, Feliciano López, Carlos Moyá y Tommy Robredo, los dos últimos clasificados ayer para octavos de final, mientras se fueron a la calle Álex Corretja, Galo Blanco, Félix Mantilla y Arantxa Parra. Carlos Moyá y Tommy Robredo se cruzarán mañana en octavos de final. Los antecentes revelan tres triunfos del mallorquín en otros tantos partidos. El balear está que se sale. Juega de cine, casi, casi por el libro. Al holandés Raemon Sluiter (82 del mundo) le aplicó el tercer grado para ganar por 6/0, 6/3, 6/4 en una hora y media. Fue el de Moyá un tenis sin fisuras, de ahí que su candidatura al título que ya logró en 1998 cobre mucha fuerza, aunque antes tiene ese duelo con Robredo y si pasa se encontrará con el argentino Coria, el hombre que devuelve mil y una bolas. Robredo también disfruta una forma excepcional. La prueba está en que superó al chileno Nicolás Massú, undécimo favorito, por 6/2, 6/0, 6/2 en una hora y treinta y seis minutos. «Me siento muy bien sobre la pista. Tengo confianza en mi juego agresivo y creo que el domingo será mi gran día», declaró el catalán, convencido de que puede darle mucha guerra a Moyá. Alex Corretja, dos veces finalista en París, cayó ante el argentino Chela (6/4, 6/4, 4/6, 6/3). El asturiano Galo Blanco perdió por 7/6 (3), 6/1, 6/2 con el inglés Tim Henman y la valenciana Arantxa Parra se inclinó (6/3, 6/2) ante la francesa Mauresmo, tercera favorita. El cuarto español eliminado ayer se llama Félix Mantilla. Sostuvo con Marat Safin un maratón en dos tiempos. El día anterior estaban empatados a 7 juegos en el quinto set. En la reanudación el ruso materializó un 11-9 para suscribir un marcador favorable de 6/4, 2/6, 6/2, 6/7 (4), 11-9 en cuatro horas y treinta y ocho minutos. Mantilla tuvo una bola de partido y saque a favor en el undécimo juego del quinto set. No la aprovechó. Safin montó el número al lanzar la raqueta contra el suelo y más tarde bajarse el pantalón para mostrar su trasero. La acción le costó un penalti point . Fue entonces cuando puso el grito en el cielo. Arremetió contra los árbitros: «Sois unos hijos de puta. ¿Hasta cuando vais a joderme?». Su bajada de pantalón la justificó con estas palabras: «No se por qué se me ocurrió. Quería celebrar un punto maravilloso».