Año nuevo, viejas urgencias. El Breogán estrena 2005 en el Universitario con la sensación de que está en el abrasador 2004. Tiene una doble cita en casa en el transcurso de una semana que va a definir su futuro de una vez por todas. O gana esta tarde ( 19.15 horas ) al Manresa y el próximo sábado al Lagun Aro Bilbao o la situación se pondrá muy peliaguda. El ambiente volverá a estar crispado, pero a estas alturas nadie duda que el público apoyará -como ante Estudiantes y Unicaja- y sólo si éste le falla la caldera acabará devorándose a los de la pista. El Manresa es un mal compañero de baile para la resurrección: es el equipo que más fe tiene en lo que hace y nadie duda de su intensidad. «Cuesta encontrarles una debilidad; es difícil encontrar un equipo de tanto ritmo y entrega física. Son camaleónicos y en el uno contra uno defensivo lo hacen muy bien», presupone el técnico celeste, quien para hoy sí exige una mayor concentración defensiva y ve fundamental la frescura física. El Manresa llega a Lugo en plena euforia, tras doblegar con brillantez al Barcelona hace una semana.