Los aficionados le dieron a sus jugadores el billete que necesitaban para disputar la Final a Cuatro de Praga.
14 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.El Palau Blaugrana, repleto con 8.000 incondicionales en un partido clave y ante un equipo de la rivalidad como el Real Madrid, es un factor demasiado decisivo como para dejar que al Winterthur Barcelona se le escape la victoria por mucho que Dusko Ivanovic se niegue a admitirlo para que sus jugadores no se relajen. Los aficionados le dieron a sus jugadores el billete que necesitaban para disputar la Final a Cuatro de Praga, donde también estará otro conjunto ACB como es el Tau, y éstos tomaron conciencia hasta el punto de salir del vestuario tras los primeros festejos para agradecer a sus seguidores el presente con el que les habían obsequiado. Porque es habitual que un jugador lidere una victoria, en el Winterthur Barcelona unas veces el estadounidense Shammond Williams, otras Juan Carlos Navarro y, en menos ocasiones, gente como el italiano Gianluca Basile o el griego Michalis Kakiouzis. Sin embargo, nadie tomó el mando en este partido de alta tensión y tuvo que ser el público del Palau Blaugrana el que cogiese el timón para sentenciar la eliminatoria.El estadounidense Louis Bullock, en cambio, sí ejerció de líder del Real Madrid y él solo estuvo a punto de meter a los suyos en la Final a Cuatro, pero le falló la puntería cuando su equipo más lo necesitaba, en el último minuto, y el billete para Praga se tiñó de azulgrana. El partido fue, como habían previsto los técnicos, de máximo equilibrio, aunque el primer tirón lo dio el conjunto de Bozidar Maljkovic con un parcial de 0-10 liderado por Bullock que puso un 6-14 en el marcador del que el Barcelona tardó poco en rehacerse. Dusko Ivanovic encontró también respuesta en su perímetro, aunque tuvo que sentar a Shammond Williams por tener la muñeca demasiado rápida sin ver el aro necesario como para calmar al serbio. En esa guerra de tiradores, en la que nadie ponía el más mínimo interés en la defensa, el primer cuarto se cerró con un 21-23 que incluía cuatro triples del Barcelona y cinco del Real Madrid. Poco varió la tónica del partido en el segundo periodo, que reflejó hasta tres empates provisionales (25-25, 29-29 y 31-31, min.13, 15 y 16). El Winterthur Barcelona apretó un poco más que su rival en este cuarto, pero Louis Bullock se bastó para mantener el equilibrio en el marcador e, incluso, conseguir que su equipo se fuese al descanso con ventaja, aunque de tan sólo un punto (38-39). Ivanovic puso en la reanudación a Rodrigo de la Fuente, el mejor defensor azulgrana, sobre Bullock y el asunto concluyó en que durante los tres primeros minutos de la segunda parte nadie anotó un solo punto, aunque los barcelonistas porque fallaron hasta cuatro tiros libres. Nadie rompía la baraja, pero a Bozidar Maljkovic le tocaron la línea de flotación cuando Bullock vio la tercera falta personal (m.24). A partir de ahí, el Barcelona estuvo más cómodo y tuvo más de uno de esos momentos en los que un equipo puede abrir brecha, pero unas veces la falta de rebote y otras un poco de suerte en esos tiros que se salen de dentro se lo impidieron. El equipo catalán acabó de todos modos el tercer cuarto con una buena sensación (56-52), en gran parte porque Juan Carlos Navarro, poco activo hasta entonces, había comenzado a aparecer. Los últimos diez minutos comenzaron con un triple de Navarro (59-52), pero ahí apareció Louis Bullock para romper del mismo modo una defensa azulgrana mucho más ajustada en esta fase decisiva de partido con la contribución de Roger Grimau. Aun así, el Winterthur Barcelona mantenía siempre una renta de al menos dos puntos que se convirtió en cinco, tras un tiro de tres de Grimau (65-60, min.34). El Real Madrid, con algo de fortuna en un triple a tablero del estadounidense Alex Scales, se acercó a dos puntos (67-65), pero el italiano Denis Marconato estuvo atento en un rebote ofensivo para situar la ventaja azulgrana en cuatro (69-65, min.37). Dusko Ivanovic pensó en sentar a Roger Grimau y poner en pista a Shammond Williams, pero la defensa del catalán le hizo retrasar el cambio hasta que tan sólo faltaban dos minutos para el descanso y el marcador estaba en un apretado 69-67. Un robo del serbio Igor Rakocevic (69-69) obtuvo respuesta en forma de triple de Gianluca Basile (72-69) y se entró con ese tanteo en el último minuto de partido. Bullock tuvo hasta dos oportunidades desde la línea de tres, pero el estadounidense falló en el momento menos oportuno y Gregor Fucka culminó la posterior jugada de ataque azulgrana. A la desesperada, Scales forzó dos tiros libres de los que sólo anotó el segundo y las faltas contra el reloj habituales en estos casos sólo sirvieron para situar la diferencia final en seis puntos (76-70) que ratificaban el pase a la Final a Cuatro del Barcelona, la que será la novena de su historia.