«En Vigo me dieron unas mariscadas en el 2002 que todavía recuerdo»

La Voz

DEPORTES

27 ene 2019 . Actualizado a las 09:23 h.

Se siente querido y entiende que su privilegiada posición va acompañada de ruedas de prensa, autógrafos y fotografías con aficionados. A veces le cansa, pero no le importa. Lo acepta de buen grado. No evita, si quiera, las preguntas más personales.

-¿Nota el apoyo de sus seguidores?

-Por supuesto y es algo que hay que agradecerles.

-¿Sabe que empiezan a surgir las peñas Nadal?

-Lo desconocía, pero es algo que me alegra.

-¿Sigue atrayéndole poco la comida inglesa?

-Ese es un problema insoluble. Ya es raro hacer las cosas tan mal cuando se pueden preparar platos muy apetitosos. Siempre recordaré mi etapa de jovencito, cuando venía a los torneos, y me salvaban las patatas fritas.

-¿Le molestan tantas ruedas de prensa?

-Las asumo. Es parte de mi trabajo y una parte importante para la información al público, que espera las respuestas de los jugadores.

-España en la Eurocopa, ¿cómo ve este tema?

-En principio, espero el triunfo sobre Italia. Después no me sorprendería que el equipo español alcanzara el título.

-Le gusta conducir?

-Solo a medias.

-¿Qué coche utiliza?

-¡Cuál va a ser, hombre! Un Kia. Me va fenomenal.

-¿A qué deportista admira?

-A Roger Federer y a Tiger Woods. A este lo conocí en Shanghái.

-¿A cuántos kilogramos le colocan el cordaje de sus raquetas?

-A 25 kilogramos.

-¿Tiene alguna lectura entre manos?

-Sí, un libro que se titula «El niño con el pijama de rayas».

-¿Qué zonas le gustan de España?

-Barcelona, Santander... ¡Ah! y Vigo, Allí me dieron unas mariscadas en el 2002 que aun recuerdo. Fue después de ganar ante Pastorino mi segundo trofeo ITF. Nunca me olvidaré de aquello. ¡Qué percebes! ¡Qué cigalas! ¡Qué todo!