Un exigente repecho final de tres kilómetros con alguna rampa que se acerca al 5% de desnivel hace de la segunda etapa de la Vuelta a España 2008 (Granada-Jaén, 167,3 kms.), la primera en línea, una oportunidad de victoria más apta para los clasicómanos que para los puramente esprínteres.
Por ello, corredores como Alejandro Valverde o Davide Rebellin, rara vez incrustados en las peleas de las llegadas masivas, o Paolo Bettini, de un perfil parecido pero más arriesgado en los grandes grupos, aparecen incluso por delante de la excelente nómina de velocistas que se ha dado cita en esta Vuelta. Incluso, el líder, Filippo Pozzato, especialista también en finales así.
También a Óscar Freire, la principal baza española en los esprínteres, le gusta el final de etapa, pero ante el momento en el que se ve -más centrado en el Mundial que en la Vuelta- no cree que se meta a luchar por el triunfo. «Me va bien, pero no creo que me meta, a no ser que lo vea muy bien. Pero probablemente no la gane ninguno de los velocistas, sino un corredor como Bettini o Valverde. No es fácil esprintar con esta llegada», dijo el cántabro.
En el kilómetro 45,7 se subirá el puerto de Las Encebras, de tercera categoría. La hora de salida está prevista para las 13:41 horas y la llegada, a un horario de 42 kilómetros por hora, se espera para las 17:40 de la tarde.