Dos defensas centrales por cada puesto en una zaga con carrileros

P. G.

DEPORTES

04 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La llegada de Diego Colotto eleva a seis la cifra de defensas centrales en la plantilla del Deportivo, de los que un par de ellos son canteranos (Juanan y Piscu) y otros dos llegaron como recambios en previsión de los movimientos del mercado. En este sentido, el argentino dejó el Atlas para cubrir la vacante de Fabricio Coloccini (vendido al Newcastle) y el portugués Zé Castro debería haber suplido a Pablo Amo (pretendido por el Zaragoza), según había explicado el entrenador Miguel Ángel Lotina. El club maño renunció a la contratación del madrileño y el técnico vasco se ha encontrado con un defensa más de lo previsto.

Completa la nómina de zagueros el catalán Alberto Lopo, que heredó los galones de Coloccini por expreso deseo de Lotina. Lopo fue intervenido quirúrgicamente de una hernia discal que lo mantuvo renqueante la pasada temporada, pero su papel parece haber ganado importancia para esta campaña.

Ayer compareció en conferencia de prensa el que debía haber sido sustituto de Pablo Amo, que permanece en la plantilla, pero sin ficha para jugar la Copa de la UEFA. Zé Castro reconoció que seis centrales son «bastantes», pero aseguró que «depende del sistema táctico que utilice el míster». Con cinco defensas, habría cabida para un zaguero más.

Puesto garantizado

«Colotto tiene que ganarse el puesto. ¿Es que alguien firma para jugar? Ni Cristiano Ronaldo, ni Ronaldinho, ni nadie. En el fútbol, si no trabajas, no juegas. Puede ser un gran futbolista y, si juega, que lo haga de la mejor forma posible, pero firmar para jugar no pasa hoy en día en el mundo del fútbol», dijo con respecto al último fichaje del Deportivo Zé Castro.

«Si han querido traer centrales es porque les ha gustado y porque necesitaban uno más. Si hay cinco centrales, caben dos o tres en el once y yo quiero ser uno de ellos», agregó el central.