En la edad dorada del ciclismo español, el coleccionista mayor de medallas es el seleccionador, Francisco Antequera, que ayer presenció el final de etapa en Las Rozas. Y para buscar un nuevo metal en el Mundial de Varese ha decidido contar con Ezequiel Mosquera, el líder del Xacobeo.
-La Vuelta de Ezequiel Mosquera lo ha convencido.
-Ezequiel está andando muy bien, es un corredor veterano y estoy seguro que solo por el hecho de estar en un Mundial va a hacer lo que se le pida y eso nos va a valer mucho. Pienso que se merece una oportunidad por su Vuelta y no va a defraudarme, seguro.
-¿Qué le aportará Mosquera al equipo en el circuito de Varese?
-El circuito de Varese parece fácil, pero necesito corredores que vayan bien hacia arriba, como Ezequiel. Aunque no haya ningún puerto, cuando llevas doscientos kilómetros en las piernas cualquier repecho te parece el puerto más duro de la Vuelta. Ezequiel está en un buen momento y se ha ganado mi confianza. Su convocatoria no ha tenido que ver con la baja de Carlos Sastre. Yo he buscado el mejor grupo de ciclistas, no un sustituto para cubrir su hueco.
-¿Qué le parece la renuncia de Sastre por cansancio?
-Eso demuestra que es un gran campeón y una gran persona. Un profesional. Sabe cuándo se puede contar con él y cuándo tiene que decir que no. Otro ciclista por el mero hecho de acudir a un Mundial te puede decir que quiere ir y luego solo aguanta dos vueltas. Pero él conoce bien la responsabilidad que tiene la selección española y sabe que ahí no se puede ir a hacer el ridículo. Es de agradecer.
-Llamar a Rubén Plaza, uno de los corredores que figuraba en la operación Puerto, marca un antes y un después.
-Pienso que sí. A lo mejor tendremos que oír muchas cosas, espero que no, porque deben respetarnos como nosotros lo hacemos con otros corredores que en su día se relacionaron con la operación Puerto y que han disputado pruebas ProTour y los Juegos. Los nuestros han pagado con creces una situación que yo pienso que está cerrada. Corredores muy buenos han tenido que dejar de correr. Bastante daño se ha hecho ya.
-En Galicia los afectados fueron Marcos Serrano y David Blanco, que precisamente estuvieron en el Mundial 2005.
-Sí. Es una pena. Son dos grandes corredores. Ojalá esto sea el principio del fin de todo. A pesar de todo no han podido hundir el ciclismo español de ninguna de las maneras.
-¿Espera un España-Italia, como sucedió en los Juegos?
-Está claro que las otras selecciones nos dejarán llevar el peso de la carrera a los dos equipos favoritos. Italia corre en casa y va a querer hacerlo bien. Si no me equivoco, los italianos van a intentar hacer una carrera muy dura desde el principio, porque querrán eliminar a Óscar Freire e intentarán que el cansancio le pase factura también a Alejandro Valverde.
-¿Por quién apuesta por el podio?
-Yo apuesto por los míos. Luego Dios dirá y la carretera pondrá a cada uno en su sitio. Pero con un grupo de corredores así se puede ir a cualquier sitio.
-El ciclismo español lleva un gran año y el Mundial sería el broche de oro. ¿Conlleva esto mucha presión?
-En un Mundial presión siempre hay. Pero el año pasado no ganamos y el mundo no se acabó. Después ganamos el oro en los Juegos. A veces el triunfo no llega, pero yo lo que quiero es que se mantenga la gran imagen que hay de la selección española, que funciona como un auténtico equipo gracias al compañerismo.