Tiger Woods, aún en proceso de rehabilitación tras su operación en la rodilla, comentó en su primera conferencia de prensa en 185 días que Augusta no es el lugar más fácil para reaparecer, aunque no despejó la duda sobre la fecha exacta de su reaparición. El estadounidense compareció ante los medios informativos en vísperas del torneo oficioso Chevron World Challenge, que él mismo auspicia.
El californiano cumplirá 33 años el próximo 30 de diciembre. Acumula 14 títulos de Grand Slam y 65 victorias en el circuito estadounidense. Recientemente, Tiger se vio obligado a ponerse en contacto con Phil Mickelson para limar asperezas, tras las críticas que este recibió de su cadi , el neozelandés Steve Williams.
Woods, que seguirá con Williams, informó de su estado físico actual. Al margen de la preparación física y de los ejercicios de rehabilitación para fortalecer la rodilla izquierda, tan solo puede practicar el juego corto y golpear con un vuelo de no más de 90 metros. Según el plan previsto, hasta enero no comenzará con el swing completo y palos más largos. «Mi intención es volver a jugar antes del Masters de Augusta. Pero esta intención y la realidad son cosas diferentes. Cada uno se cura en espacios de tiempo distintos y el Masters no es el lugar más fácil para volver», explicó el mejor golfista del mundo a los medios de comunicación.