La madre de todas las celebraciones

Cristian Reino

DEPORTES

28 may 2009 . Actualizado a las 10:34 h.

Locura general, orgasmo colectivo, éxtasis... Los calificativos se quedan cortos para describir lo que la afición del Barcelona vivió ayer por la noche, horas después de que su equipo lograse la tercera Copa de Europa de su historia. Las autoridades esperaban alrededor de 125.000 personas en el entorno de Canaletas, la fuente de peregrinaje de los triunfos azulgrana, pero la que se preveía que sería la madre de todas las celebraciones, según los mandos policiales, fue mucho más que eso, ya que se superaron todas las previsiones, tanto en número de aficionados como en explosión de júbilo y en botellas de cava descorchadas.

«Samu, Samu, Messi, Messi». Ambos han entrado en el olimpo blaugrana y sus botas descansarán para siempre en el museo del Barça al mismo nivel que las de Koeman o las de Belleti, los protagonistas, respectivamente, de la primera y segunda Copa de Europa. Además, otras tantas canciones presidieron la celebración. La primera, obvia, el «campeones, campeones»; la segunda, el tema que irá siempre ligado el Barça de Pep Guardiola: el Viva la vida de Coldplay, la canción que el de Santpedor pone en el vestuario y en el autobús para motivar a sus pupilos. El tercer tema fue el que ningún equipo español ha podido cantar en toda su historia: bajo los sones del We will rock you, de Queen, «Copa, Liga y Champions, Champions». Cristiano Ronaldo, como futurible madridista, también tuvo la suya: «Ronaldo, cabrón, saluda al campeón». Y la última, y casi la más sentida, «triplet de pitet» (triplete de babero).