La Real Sociedad tocó fondo tras salir goleada del estadio Teresa Rivero y ofrecer su peor versión con el sucesor de Juan Manuel Lillo, el ex deportivista Martín Lasarte, como testigo de excepción en Vallecas.
El entrenador sudamericano no comenzará oficialmente su trabajo hasta el 1 de julio, fecha en la que expira el contrato de Lillo, aunque, como es obligado por otra parte, tiene que ir conociendo las necesidades futuras de una plantilla que tendrá muchos cambios en las próximas semanas.
De momento, la Real cuenta con 13 jugadores casi seguros para el tercer proyecto en Segunda División, se irán Claudio Bravo, Sebastián Abreu, Necati, Dramé, Díaz de Cerio, y posiblemente Xabi Castilo, Gerardo, Marcos y Diego Rivas.
La hora de la cantera
La cantera podría tener ahora su oportunidad de lucimiento aunque ha sorprendido en San Sebastián que, sin nada que disputar, Lillo haya seguido contando con los jugadores habituales de la temporada, desechando la posibilidad de foguear a los más jóvenes en estos partidos que quedan para el final.
Los donostiarras, por otro lado, se han quedado sin objetivo alguno por el que luchar y el bajón de rendimiento les puede impedir proclamarse a final de temporada como el mejor equipo defensivo del campeonato, honor que han ostentado durante casi toda la Liga. De momento, el Rayo está ya a un solo gol por encima.
La novena derrota de Juan Manuel Lillo, segunda consecutiva, puede tener además consecuencias ante el Levante, ya que para el próximo fin de semana se espera en Anoeta una deserción masiva de su afición que no está por la labor de animar en estas circunstancias y que ha dado por concluida la temporada.
Así las cosas, el equipo vasco se ha encomendado a Lasarte para que el año que viene devuelva la ilusión a las gradas de un triste estadio de Anoeta.