En su vuelta a la competición, tras la retirada de David Ferrer en el primer partido a causa de una lesión que le obligó a abandonar en el primer set, Rafa Nadal comprobó ayer su estado de forma frente al alemán Philipp Petzschner. El número 2 del mundo, que defiende este puesto en Montreal ante Andy Murray y arriesga 1.000 puntos por su triunfo del 2008, mantiene la esperanza de volver a ser el de antes. Ante el tenista teutón, Nadal cerró el partido en 69 minutos con un tanteo de 6-3 y 6-2.
Tras el partido con Ferrer, el mallorquín aseguró que no se encontraba cómodo y se veía algo impaciente, nervioso.
«Tengo sensaciones contradictorias y extrañas», confesó el balear, que cree superados sus problemas de rodillas, pero desconoce si podrá jugar a un ritmo más alto en el futuro. Para empezar, cualquier victoria, sea como sea, es bienvenida, y así lo confesó tras el partido con Ferrer. «No ha sido una prueba dura, por lo que habrá que ver cómo avanza todo», advirtió con cierto escepticismo. Después de 72 días sin enfrentarse a un rival, resaltó el apoyo del público, al que agradeció las muestras de cariño recibidas.
Al final resultó que el lesionado no era el balear, sino su contrincante. El alicantino se retiró, aquejado de problemas musculares, cuando solo se llevaban disputados siete juegos.
La lesión de David Ferrer no reviste gravedad. Son unas molestias que arrastraba desde el torneo de Wimbledon y que, en principio, según el dictamen médico, deberían curarse solo con reposo.
En el encuentro de anoche tuvo más posibilidades de poner a prueba sus rodillas. Durante los 69 minutos que duró el partido el actual número dos del mundo pudo probarse en la pista central del torneo canadiense. Ganó el primer set en 31 minutos, sin ceder un solo punto de ruptura, y aprovechó dos de los tres que dispuso para robar el saque de su adversario, 45 del mundo, a quien ya había batido en Stuttgart hace seis años por 7-5 y 6-1.
Sin demasiada oposición, ante un rival que sumó 37 errores no forzados, por solo diez propios, Nadal apenas sintió presión para hacerse con la segunda manga y el partido, a la primera oportunidad.
Tras este triunfo, al español le llega ahora su piedra de toque, pues le sale al paso el argentino Juan Martín del Potro, que avanzó también a cuartos de final al derrotar al rumano Víctor Hanescu por 3-6, 6-3 y 6-4, con algunos problemas en su hombro derecho.
Nadal ha ganado a Del Potro cuatro de las cinco veces en las que se han enfrentado. Este año se han medido dos veces, con victoria de Rafa en los cuartos de Indian Wells y de «Delpo» en la última, en los cuartos de Miami.
Con la victoria de ayer, Nadal se queda solo en Montreal, en cuanto a los españoles se refiere, ya que Fernando Verdasco cayó ante el estadounidense Andy Roddick, por 7-6 (2), 4-6 y 7-6 (5), y Juan Carlos Ferrero ante el británico Andy Murray, por 6-1 y 6-3.
Murray se medirá con el ruso Nikolay Davydenko que se deshizo del chileno Fernando González, por 7-6 (2) y 7-5.