A España solo le sirve derrotar a Polonia (18.15h), la anfitriona del torneo, para acceder a los cuartos de final
16 sep 2009 . Actualizado a las 13:09 h.Érase una vez una selección polaca que se destacó como la bestia negra de España. La derrotó hasta doce veces consecutivas en los enfrentamientos habidos entre 1959 y 1973. También hubo un tiempo, mucho más reciente, en el que el equipo español campaba a sus anchas en los vaticinios y proclamas. Tanto, que llegó a Lodz cabalgando sobre un corcel dorado que con el paso de los días y las batallas fue mutando el color. El destino ha querido que ambos contendientes se vean las caras ( 18.15 horas, La Sexta ) con la necesidad de liquidarse mutuamente. El que se mantenga en pie tras el duelo será el que pase a los cuartos de final del Eurobasket.
Tras el subidón de los ocho minutos estelares frente a Lituania, la cruda realidad vuelve al primer plano. Nadie lo esperaba, era inimaginable, pero es lo que hay. Para seguir adelante en la competición, camino de las medallas y el Mundial de Turquía del 2010, hoy no sirve otro resultado que el triunfo. El favoritismo es demoledor a favor de esta España, incluso asumiendo los procesos de taquicardia que está padeciendo.
Pero Polonia tratará de rentabilizar su papel de anfitrión. La calidad en la cancha frente a la cantidad en las gradas. La experiencia advierte del peligro, léase arbitraje, que puede suponer un final incierto, un desenlace apretado, cercano a la foto finish . Salvo eso, no entra en cabeza amueblada que Scariolo y sus hombres puedan quedar apeados.
Sin echar la vista atrás, ni para evocar aquella década de los sesenta, ni retroalimentando un clamor aún no merecido, España tiene en mente que Polonia es un equipo de corto recorrido. Porque los anfitriones juegan con lo que tienen: un base (Szubarga) de buena visión perimetral; como escolta, el polaco de Chicago Logan, nacionalizado para la ocasión; el puesto de alero nato para el reciente fichaje del Lagun Aro donostiarra, Ignerski; y por dentro los quilates de Lampe, amamantado por el Madrid, y la fortaleza de Gortat. Es este el ídolo presente en las vallas publicitarias que inundan las calles de las ciudades sedes de este Eurobasket. Normal tirón para quien se proclamó subcampeón de la NBA con Orlando. Y poco más.
No se ha metido en cábalas el grueso del equipo nacional para cotejar los posibles cruces en cuartos de final. Además, España no sabrá su puesto final en el grupo hasta que concluya la jornada. Es seguro que si vence a Polonia, Turquía gana a Eslovenia y Serbia pierde con Lituania, ya eliminada, pasaría como segunda de grupo. La esperará el tercer puesto si gana y también lo hacen Lituania y Eslovenia. Y será cuarta en caso de triunfo y que también gane Serbia. Pero todo quedará en agua de borrajas si la la selección no supera la primera de las cuatro pruebas que la aguardan hasta el cofre del tesoro.