Michael Laudrup dice no al Atlético

Amador Gómez

DEPORTES

Abel podría sentarse en el banquillo contra el Mallorca sabiendo que está destituido y que el club busca sustituto

23 oct 2009 . Actualizado a las 11:50 h.

Abel Resino está virtualmente destituido como técnico del Atlético de Madrid, pero podría sentarse en el banquillo mañana frente al Mallorca, ya que a última hora de ayer el danés Michael Laudrup rechazó la oferta del club rojiblanco. Una situación rocambolesca que demuestra la crisis por la que atraviesa esta entidad.

«Agradezco el interés de un club tan importante, pero no entrenaré al Atlético», anunció el ex técnico del Getafe, cuyas pretensiones deportivas, más que las económicas, no coincidían con las de los dirigentes rojiblancos. Tras fallar la opción preferida por el presidente Enrique Cerezo, el Atlético apunta ahora hacia Quique Sánchez Flores, sin descartar las opciones de Schuster y Luis Aragonés.

Desde la goleada sufrida ante el Chelsea, Abel quedó sentenciado. En una jornada surrealista, los dueños del club negociaron de forma paralela el finiquito del toledano y el nuevo contrato con Laudrup. Tras muchas horas de dimes y diretes, al final no consiguieron cerrar ni una cosa ni otra y trasladaron la opción de aguantar a su todavía entrenador un partido más. Se espera un ambiente hostil en el Calderón, con una afición harta de la improvisación y de ver deambular sobre el césped al conjunto más goleado del campeonato.

Por Laudrup se había decantado Cerezo para intentar reanimar a un equipo autodestructivo que necesita un revulsivo cuando solo se llevan disputadas siete jornadas de Liga, y tres de competición europea, sin que haya sido capaz de ganar un partido ni marcar un gol. Abel, renovado a la fuerza por lograr la clasificación para la Champions, llevaba varias semanas contra las cuerdas. Salvó el primer ultimátum frente al Zaragoza, pero no pudo superar el de Stamford Bridge, en una nueva demostración de ridículo defensivo, de falta de compromiso de los jugadores y de incapacidad ofensiva, pese a contar con Agüero y Forlán. Quien ocupe el banquillo colchonero tendrá que lidiar con la inestabilidad permanente de un Atlético perdido en los despachos y en el campo.

Como era previsible en un inicio de curso tan decepcionante, mal juego al margen, los resultados han terminado por sepultar a Abel, a quien, en un vestuario dividido, han intentado defender sin éxito algunos de sus jugadores. «Si Abel se va, esta mierda puede seguir en el equipo», avisó Sinama la víspera de la dolorosa derrota frente al Chelsea. Tras el 4-0 de Londres, a Cerezo, pese a que había ratificado a su técnico de cara a la galería, ya no le quedaban dudas. «Algo tenemos que hacer. Hace falta una solución ya», avanzó de madrugada.

La afición rechaza a Laudrup

Además, la afición rojiblanca no había acogido de buen grado la opción de Laudrup. No por su pasado madridista, sino porque el Calderón reclama un entrenador con carácter, autoritario y con ascendencia en el vestuario. Ha destacado por el buen fútbol que practicaba el Getafe de Casquero, Granero y De la Red que llegó a una final de Copa y a los cuartos de final de la UEFA, pero no se le veía como el salvador de un grupo no acostumbrado a elaborar y al que ya acucian las urgencias.

Su principal reto era la participación en la Liga de Campeones, pero está a punto de llegar al final del camino y el objetivo se centra ahora en alejarse de la zona de descenso.