Comienzan unos Juegos marcados por la crisis y amenazados por la falta de nieve debido a unas temperaturas inusuales para el invierno canadiense
12 feb 2010 . Actualizado a las 11:54 h.Vancouver 2010 comienza a la contra. Se inician hoy unos Juegos con el desafío de arrancar el esplendor en medio de la crisis, de las críticas en Canadá por la fuerte inversión que exigen y en un invierno canadiense que más bien parece un síntoma del cambio climático. La nieve ha sido transportada por camiones y lanzada desde helicópteros para cubrir la zona de Cypress Mountain. Mientras, la costa este de Estados Unidos permanecía paralizada por un manto blanco.
Más de 2.700 deportistas de 90 países acudirán a una competición que engloba 15 disciplinas, entre las que se incluyen el luge, el skeleton, el curling y el bobsleigh. Muchos de estos deportes necesitan escenarios muy concretos para su práctica o de una gran cantidad de dinero para buscar o imitar esos escenarios. El palmarés es una demostración matemática de la peculiaridad de esta cita deportiva. Noruega, un país con poco más de cuatro millones y medio de habitantes, es la gran dominadora del medallero histórico, con 280 medallas, 98 de ellas de oro. En Vancouver, Alemania parte como la potencia aspirante a encumbrarse. Y Canadá anhela alcanzar por fin un oro en su propio territorio.
Los países que no reinan habitualmente en el frío se encontrarán con dramas ajenos. Como que el equipo chino de curling amenace la hegemonía canadiense. O que estos pueden ser los últimos Juegos que cuenten con jugadores de hockey hielo procedentes de la NHL, la Liga estadounidense, ya que no está previsto que los equipos cedan a miembros de sus plantillas para Sochi 2014. Precisamente la final de este deporte será una de las citas estelares de Vancouver 2010 y cerrará el programa olímpico el 28 de febrero.
Vancouver disfrutará de más aire fresco que en Pekín 2008. Y no solo por la temperatura. Expresamente se han declarado abiertos a los deportistas espacios de expresión como Twitter y Facebook. Podrán relatar allí sus impresiones de la ceremonia de apertura, que se celebrará hoy por la noche y cuyos ingredientes son secretos.
Vancouver 2010 contará con sus propias estrellas, como la esquiadora estadounidense Lindsey Vonn, a la que llaman la Kournikova de la nieve. Pero en palmarés vapulea a la rusa. En el 2009 sumó 29 triunfos. Vonn tiene previsto participar en cinco pruebas, aunque sus planes se han tambaleado por una lesión. Otro de los astros, el californiano Shaun White, se ha ganado un apodo con menos glamur que el de Vonn. Le llaman el Tomate volador , por el efecto que produce ver su cabello pelirrojo al viento durante sus acrobacias en la disciplina de snowboard. Según la revista Forbes , ganó 5,8 millones de euros el año pasado. A Canadá llega también el americano Bode Miller, el enfant terrible del esquí alpino por su vida disoluta. El saltador Simon Ammann recibe el mote de Harry Potter por su físico y por su capacidad de volar más que los demás.